La canciller alemana, Angela Merkel, y su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, no asistirán a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín en agosto próximo.

Así lo anunció hoy en declaraciones radiofónicas a emisoras alemanas el propio Steinmeier, quien subrayó que ninguno de los dos tenía previsto de todos modos viajar a China y que esta decisión nada tiene que ver con el conflicto en el Tíbet.

"Por ese motivo no puede hablarse de suspensión (de un viaje). No puedo juzgar que planes han hecho otros jefes de Estado", dijo el jefe de la diplomacia alemana, que se encuentra en la localidad eslovena de Brdo para participar en una cumbre de ministros de Exteriores de la UE.

El portavoz gubernamental alemán, Thomas Steg, comentó a su vez en Berlín que la canciller "en ningún momento tuvo previsto asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos".

Steg explicó que no es costumbre en Alemania que el jefe de Gobierno asista a unos Juegos Olímpicos "salvo que se organicen en este país" y que, en el caso de que asistiera un alto mandatario germano, este sería el Presidente Federal.

Steinmeier comentó además que "hasta donde yo se" tampoco tiene previsto asistir a la ceremonia de inauguración de la Olimpiada el ministro alemán del Interior y Deportes, Wolfgang Schäuble.

El ministro alemán comentó también que no cuenta con que los titulares de Exteriores de la Unión Europea discutan sobre una postura común acerca de la participación de los gobiernos de la UE en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.