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Mijatovic afirma que el partido y el gol de la "Séptima" fueron lo mejor de su carrera

EFE

Como jugador fue el héroe de la 'Séptima' y ahora, en su puesto de director deportivo del Real Madrid, Predrag Mijatovic podría celebrar, justo diez años después, la consecución de la 'Décima' Copa de Europa.

En una entrevista con la Agencia EFE, 'Pedja', que tiene buenas vibraciones con el año que acaba de nuevo en 8, su número favorito, recuerda su época de jugador, a los que fueron sus compañeros de entonces, señala a Ronaldo como el mejor al que se enfrentó y analiza diversos aspectos sociopolíticos de la región en la que nació

P: Usted fue el héroe de la Séptima, de la que se cumplen diez años. ¿Qué recuerdos tiene de aquello? ¿Llegará este año la Décima?

R: 1998 fue un año maravilloso para mí, tanto en lo profesional, como en lo personal, porque ese año conocí a mi actual mujer, con la que tengo tres niños. Tuve suerte de formar parte de una gran generación, que logró varios títulos. La séptima fue una Copa de Europa muy deseada y tuve la suerte de marcar el gol que decidió ese partido. Pero el mérito fue de todo el grupo. El 8 es mi número favorito y este año, que acaba en 8, puede ser muy bueno. Para mí y todos nosotros. Soy supersticioso y todo en la vida es cíclico. Este año pinta bien, pero quedan muchos partidos. Aunque soy optimista.

P: ¿Fue aquél momento el mejor de su carrera deportiva?

R: Sí. El partido de Amsterdam (1-0, contra la Juventus de Turín) fue el más importante de mi carrera. Y ese gol también fue el gol más importante.

P: ¿Qué pasaba por su cabeza después de marcar ese gol?

R: Aquel año hice una buena Copa de Europa, pero no tuve la suerte de marcar. Por eso muchos compañeros me habían dicho que igual marcaba. Fernando Sanz me dijo en la comida previa al partido que tenía la sensación de que yo iba a marcar y de que íbamos a ganar por 1-0. Y yo le dije: 'si es así, voy hacia ti y te doy un beso en la boca', ¡yo qué se! (se ríe). Cuando marqué, en esa locura te pasan mil cosas por la cabeza, pero me acordé de que le había hecho una promesa y fui hacia él. Lo de Amsterdam fue inolvidable. Es muy difícil explicar con palabras cómo fue todo aquello.

P: Pasó de jugador a director deportivo. ¿No se planteó entrenar?

R: No. Nunca me lo plantee. Cuando acabé el curso de entrenadores me metí a representar a futbolistas y en esos tres años me moví mucho, hice muchos contactos y aprendí a conocer más el mundo del fútbol. Desde otro punto de vista. Hay mucho trabajo que hacer antes de los partidos. Pude conocer a mucha gente y esto me ayudó. Manejar información es muy importante para tomar decisiones.

P: ¿Qué ha cambiado en el Real Madrid desde 1998 hasta hoy?

R. Mucho. Desde los vestuarios al estadio, las oficinas y toda la organización. Todo es muy distinto y moderno. Tenemos autorización para organizar una final de una 'Champions'. Los ejecutivos también. Y el asunto económico. En mi época no existía casi el márketing y ahora podemos presumir de ser uno de los equipos que más dinero genera en el mundo. Todo es distinto. Lo único que es igual es que el Madrid sigue estando obligado a ganar siempre.

P: De su época de jugador, ¿quién es su mejor amigo? ¿Y cuál es el mejor jugador con el que has compartido equipo?

R: Tuve la suerte de pertenecer a un grupo muy positivo y competitivo, aparte de la calidad y el talento que todos tenían. No quiero nombrar a nadie en especial. El del 98 era un 'equipazo'. Pero lo que no sabe mucha gente es que éramos un gran grupo también en lo humano. Hablábamos mucho. Antes de la final de la Champions nos reunimos solos en mi habitación, por ejemplo. Formamos un grupo que quería ganar la Séptima y lo conseguimos.

Yo me llevaba muy bien con todos. Mi mejor amigo era Davor Suker. Compartíamos habitación y nos conocíamos de antes, de jugar juntos con Yugoslavia. Pero no puedo dejar de nombrar a Fernando Hierro, a Fernando Redondo, a Manolo Sanchís. A Raúl, que era joven, a Guti, a Clarence Seedorf, a Christian Panucci... El ambiente era muy positivo. Éramos como una familia. No puedo escoger sólo a uno.

P: Pues entonces, ¿cuál fue el mejor contra el que jugó?

R: Ronaldo. En su primer año en el Barcelona. Me quitó el Balón de Oro. Yo quedé ese año segundo, detrás de él, el primer año en el que incluían a suramericanos. Tuve mala suerte (ríe). Pero Ronaldo aquel año me impactó. Hizo una temporada impresionante.

P: ¿Hay algún jugador ahora que le recuerde a Mijatovic?

R: No se puede comparar a los jugadores de ahora con los de hace diez años. Todo ha avanzado mucho. No me gusta hacer comparaciones. A veces me llaman y me dicen: 'Hay uno como Zidane', 'Éste es igual que Ronaldo'... pero son tan especiales que es difícil encontrar a alguien igual. Pero una vez me preguntaron si ficharía al Mijatovic de hace diez años ahora. Y tengo que decir que sí, que le ficharía.

P: Coincidió con Guti y Raúl. ¿La relación es diferente ahora?

R: Son dos grandes futbolistas, que fueron compañeros míos. Ahora pertenecemos a la misma familia. Son buenos profesionales y ellos dos y Casillas, que también viene de las categorías inferiores, reúnen todos los valores del madridismo. Saben transmitirlos a los nuevos. Y tengo que decir que a mí me han ayudado muchísimo. Sobre todo el año pasado, cuando llegué, con todos los líos que hubo.

P: Antes de jugar en el Madrid, usted brilló en el Valencia. ¿Qué pasa en ese club? ¿Por qué hay tantos problemas?

R: Siento mucho todo lo que pasa en Valencia. Lo que pasa es que tendrías que preguntarle a la gente que tiene los cargos importantes ahí. Es un equipo grande y tiene grandes futbolistas. Y en los últimos partidos ha mejorado. Puede que haya que hacer cambios, pero hay muchos métodos para hacerlos. Y en el fútbol no hay que ser muy extremo. Hay que encontrar buenas soluciones para no enfadar a los futbolistas; y, a la vez, respaldar y proteger las decisiones del club. Con unas buenas reuniones se pueden explicar bien las cosas. Sólo así se pueden resolver los problemas. El Valencia está en una situación complicada, pero estoy convencido de que va a remontar.

P: Usted es montenegrino, pero nació siendo yugoslavo y luego perteneció a Serbia y Montenegro. Y ha vivido casi la mitad de su vida en España. ¿Ha sido duro asimilar los cambios?

R: Llegué a España en el 93 como yugoslavo. Luego me convertí en serbio-montenegrino y ahora soy montenegrino. Y voy a ser español, porque voy a adquirir la nacionalidad. Fue todo curioso. En quince años tuve tres nacionalidades. Pero yo tuve mucha suerte de jugar en España en los peores momentos de la Guerra de los Balcanes, durante los noventa. Aquí yo estaba a gusto, porque no me preguntaban sobre lo que pasaba en mí país. A los que jugaban en Alemania, en Francia o en Inglaterra les machacaban con preguntas relacionadas con el conflicto. Y sufrieron preguntas incómodas, como si nosotros fuéramos los malos y el resto los buenos. Pero yo tuve la suerte de que a mí no me pasara esto aquí. Y lo agradezco. No hay mejor país del mundo para jugar como España.

P: ¿El pasado fin de semana estuvo pendiente de las elecciones en Serbia? ¿Le sorprendió el resultado de las mismas?

R: No. No me sorprendió que ganara (Boris) Tadic. Me sorprendió más el porcentaje que votó por el otro candidato (Tomislav Nikolic). Tadic es un hombre más pro-europeo, a favor del progreso. El otro es más radical. Pero hay que entender que hay gente que lo ve bien...

P: ¿Le gusta el resultado de esas elecciones?

R: Creo que para Serbia esta opción puede ser más interesante, con miras al futuro. Pero hay un tema complicado, que es el de Kosovo. Y la gente está muy sensibilizada con Kosovo, que históricamente hablando es la parte más importante de Serbia. Pero los tiempos modernos nos indican que difícilmente puedes hacer algo que choque con el plan general, con la Comunidad Europea.

P: ¿Cree que la comunidad internacional ha sido hipócrita con todo lo sucedido allí? ¿El Tribunal Internacional de La Haya actúa bien? ¿Tienen derecho a pedir que se entregue a (Ratko) Mladic y Radovan (Karadzic)? ¿Cuál es su opinión respecto a todo esto?

R: Si lo piden, supongo que es porque tienen derecho. Pero la gente ha sufrido mucho estos años en esta parte, en los Balcanes, donde históricamente la gente ha sido muy guerrera. Entonces, hay gente que se opone mucho a las decisiones de los tiempos modernos. Se lo toman como algo contra ellos... no sé qué decir.

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