Este artículo se publicó hace 14 años.
Los mil piqueteros de la 'milla de oro' ministerial
Las protestas ante las sedes de la Administración central fueron contadas
La milla de oro de la Administración General del Estado se extiende durante los cinco kilómetros que forman el eje del Paseo de la Castellana, el Paseo de Recoletos y el arranque de la calle Alcalá. Más de un millar de piqueteros (informativos) recorrieron ayer la columna vertebral de la ciudad, en una a ratos improvisada marcha que descargó sus abucheos ante los principales centros de decisión de la función pública del país. Pasadas las siete de la mañana, el núcleo duro de los piquetes informativos se dio cita en la puerta de entrada principal de Nuevos Ministerios, que acoge a las sedes de Trabajo, Fomento y Medio Ambiente.
La concentración era básicamente simbólica, porque la adusta y falangista construcción tiene casi una decena de puertas por las que acceder sin necesidad de retar a las dos decenas de delegados sindicales que se situaron ante la barrera de entrada al párking. La primera hora de concentración fue pacífica y daba pase prioritario, es decir, eximió de escuchar la reprimenda, a los padres que llevaban a sus hijos a la guardería del ministerio.
Los delegados de CCOO y UGT no culpabilizaron a Zapatero
Un retén de delegados de UGT llegó como relevo a las nueve de la mañana. Los refuerzos procedían de los juzgados de Plaza de Castilla y del Ministerio de Industria, donde ya habían intentado ejercer presión informativa. La unión hizo la fuerza y los ánimos del piquete fueron a más hasta que con una sentada, necesaria también para el cuerpo, bloquearon la puerta de entrada, con el consiguiente atasco en el Paseo de la Castellana. La policía cumplió su advertencia de que tendría "iniciativa cero", esto es, no actuar motu proprio si no era estrictamente necesario. "Por mí estaba yo ahí, con lo que me han bajado el sueldo", siseaba un joven policía nacional.
Varias furgonetas de la Policía Nacional escoltaron a los piquetes cuando, cumplido el objetivo de paralizar parte de la Castellana, comenzaron su particular peregrinaje, con parada y pitada en los puntos más atractivos de la función pública: Delegación del Gobierno, Ministerio de Administraciones Públicas, del Interior, de Educación, de Igualdad y, finalmente, el epicentro del maremoto de los ajustes, el de Economía y Hacienda.
El piquete había engordado en cada parada, hasta llegar a cerca de 2.000 delegados y sindicalistas que se concentraron bajo la ventana de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado. Hasta entonces, la marcha, formada principalmente por miembros de CCOO y UGT, había tenido un denominador común, pocos gritos, muchos pitos y escasos lemas, quitando el consabido "huelga general".
Los funcionarios de Madrid creen que Aguirre es la "Belén Esteban de la política"
Sin embargo, la confluencia con otros sindicatos, como CSI-CSIF, USO o el de la Agencia Tributaria Siat, hizo que surgieran las primeras recriminaciones al Gobierno. "Zapatero dimisión", coreaban los sindicatos sólo de funcionarios. Los ugetistas y comisionistas se apartaron rápidamente. "Esta manifestación no es contra el Gobierno. Es contra su política económica, para que la cambie", decía Enrique Fossul, secretario de CCOO para la función pública.
Los manifestantes de a pie, y los motorizados, lo corroboraban. En uno de los coches que sirvió de cobertura a la marcha (varias decenas bloquearon el carril de servicio de la Castella-na) Emilia, Jesús, Eduardo y Emilio reconocían que Zapatero lo ha hecho bien en otras cuestiones, pero querían expresar "su derecho a la pataleta". "Es que van a privatizar la función pública", lamentaba Emilio. "Esa es Esperanza Aguirre, Zapatero nunca haría eso", le corrigió su tocaya.
Los pocos funcionarios de la Comunidad de Madrid que participaban en la marcha lamentaban la pasividad de sus compañeros. "Es que Aguirre es la Belén Esteban de la política. A la gente le gusta y cada vez le gusta más", lamentaban José, Tere y María, con cara triste y paso lento.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.