Miles de madrileños ganan un carro de la compra en un concurso sobre consumo

Miles de madrileños han acudido hoy a la Carpa del Consumidor para participar en dos concursos con los que, sólo por responder bien a una pregunta sobre sus derechos y deberes como consumidores, han obtenido un carrito de la compra.

Otra de las actividades propuestas con motivo del Día Mundial del Consumidor consiste en realizar un circuito que emula una tienda y, si los participantes consiguen comprar los productos que cumplen la legalidad frente a aquellos que no están correctamente etiquetados o se anuncian de forma engañosa, reciben como premio un delantal y un monedero.

La mayoría de los visitantes a la carpa, donde también hay una exposición de artículos retirados del mercado en la región debido a su peligrosidad, han demostrado que saben elegir los productos correctamente, a pesar de que, tal y como ha explicado a Efe la directora general de Consumo, Carmen Martínez de Sola, el circuito de la compra está "lleno de trampas".

"Se les pregunta, por ejemplo, cuánto tiempo de garantía tiene el arreglo de un fontanero o qué catalogación debe tener un electrodoméstico para que sea eficiente", ha comentado.

La directora se ha mostrado muy satisfecha por la acogida que está tendiendo entre el público la Carpa del Consumidor, que permanecerá en la plaza de Felipe II hasta el próximo martes, puesto que, según sus previsiones, hoy la visitarán más de 13.000 personas.

"El único requisito que pedimos a los consumidores es que nos den pistas de si conocen sus derechos", ha asegurado.

Martínez de Sola también ha hecho hincapié en un estudio realizado recientemente por la Dirección General de Consumo entre ciudadanos de la Comunidad mayores de 50 años, según el cual el 80 por ciento de los encuestados sabe qué pasos dar a la hora de poner una reclamación si no está conforme con una adquisición o un servicio contratado.

Por el contrario, según esta misma encuesta, sólo la mitad de los participantes reconoció el logotipo naranja y blanco del arbitraje de consumo, que está presente en los escaparates de los más de 15.000 establecimientos adheridos a este sistema extrajudicial y gratuito que sirve para la resolución de conflictos.

Asimismo, la responsable de Consumo se ha referido a las actividades que se ofrecen a los más pequeños, como una "gymkana" en la que tienen que hacer la compra con un presupuesto ajustado y posteriormente reciclar correctamente los desechos que se generen con estas adquisiciones.

"Los monitores también enseñan a los niños a fabricar juguetes con los residuos, y aunque no pueden sustituir del todo a las 'videoconsolas' ayudan a fomentar la imaginación, que también es una bonita forma de consumir", ha apuntado Martínez de Sola.