Miles de palestinos continúan hoy cruzando la frontera desde la franja de Gaza a Egipto por el único boquete que queda abierto en el muro fronterizo ante una gran presencia de policías egipcios, según constató Efe.

Los testigos dijeron a Efe que esta mañana seguían abiertos dos de las brechas, abiertas el miércoles pasado por militantes de Hamas, en la empalizada, pero más tarde la policía cerró una de ellas.

Los agentes egipcios emplearon cañones de agua para disuadir a la multitud de palestinos que se concentraba en el otro lado de la frontera para cruzar por el paso cerrado.

Numerosos camiones de policías se encuentran cerca del único boquete abierto, de casi medio kilómetro de longitud.

Lo que ayer era un improvisado intercambio de productos a través del muro de metro y medio que separa los dos territorios, hoy se ha convertido en un paso organizado, donde varias grúas ayudan a los palestinos a introducir desde Egipto todo tipo de productos desde televisiones, neveras, motos, papel o ruedas.

Los palestinos que llegan al Rafah egipcio lo hacen con intención de seguir su camino la ciudad de Al Arish, a 45 kilómetros de la frontera.

Pero, de momento, la policía egipcia ha prohibido el tráfico rodado dentro de esa ciudad convertida en un gran zoco donde los palestinos hacen compras por miedo a que las autoridades egipcias cierren frontera.

Por su parte, la policía en la ciudad de Rafah y sus alrededores ha comenzado a advertir a los miles de palestinos que abarrotan la zona que la frontera será cerrada hoy y está dirigiendo a algunos de ellos hacia la franja de Gaza.