Miles de personas se han manifestado hoy en las capitales de provincia catalanas contra la futura ley de educación de Cataluña, coincidiendo con una jornada de paro generalizado en la enseñanza pública no generalizada.

En Barcelona, entre 50.000 docentes y estudiantes (según la Guardia Urbana) y 60.000 (según los sindicatos) han participado en la manifestación convocada por los sindicatos del sector para reclamar la retirada del documento de bases de la futura ley catalana de educación (LEC).

La marcha ha discurrido en un clima festivo y reivindicativo desde la plaza Universitat hasta la de Sant Jaume, donde la dirigente de Ustec-Stes, Rosa Cañadell, ha reclamado la retirada del documento de bases y ha advertido al conseller de Educación, Ernest Maragall, que sería "suicida" tirar adelante el proyecto.

En Tarragona, alrededor de un millar de personas, según fuentes municipales, y unas 3.000, según los sindicatos, han participado en la manifestación contra la futura LEC.

Durante la marcha, que ha partido desde la plaza Imperial Tarraco y ha recorrido pacíficamente la Rambla Nova hasta llegar a la delegación del departamento de Educación, profesores y alumnos han gritado consignas en contra del conseller Ernest Maragall y han leído un manifiesto en contra de la LEC.

En Girona, unos 3.000 personas, entre profesores, maestros y alumnos, según la Policía Local, y el doble, según los sindicatos, se han manifestado este mediodía por el centro de la ciudad.

La concentración ha empezado en la subdelegación del gobierno en Girona y posteriormente los manifestantes han recorrido las calles de la ciudad hasta la Plaza del Lleó, donde el abogado Sebastià Salellas ha leído un manifiesto reivindicativo.

En Lleida, unas 700 personas se han concentrado ante la delegación de Educación para protestar por el documento de bases de la futura Ley de Educación.

Según los sindicatos, el paro ha sido secundado en Cataluña por entre el 90% y el 100% de los centros de infantil y primaria y por el 70% de los de secundaria, cifras que la Generalitat reduce al 52,41% (con datos del 80% de los centros).

Según la conselleria de Educación, el seguimiento de la movilización bajaría hasta el 40% si se tiene en cuenta la participación de los centros privados concertados.

Los sindicatos han vaticinado más movilizaciones y no descartan otra convocatoria de huelga si Educación no retira el documento que, a su juicio, abre la puerta a la privatización de la enseñanza pública y puede empeorar las condiciones de trabajo de los docentes.

Estos rechazan también la evaluación de la tarea docente que prevé este documento, así como se oponen a dotar de autonomía a las direcciones de los centros para seleccionar a su propio profesorado.