El ministerio alemán de Exteriores continúa sin tener datos concretos sobre el ciudadano alemán presuntamente secuestrado este lunes en Afganistán, según señaló hoy un portavoz del ministerio de Exteriores en Berlín, donde un gabinete de crisis se encarga del caso.

Mientras tanto, emisoras de radio y televisión alemanas señalaron hoy que Harald Kleber, de 42 años y converso al Islám, pudo haber sido secuestrado por motivos privados y personales, ya que está casado con una mujer afgana que había abandonado a su primer marido.

Además, contra el ciudadano alemán, carpintero de profesión y que trabajaba en su taller en la provincia afgana de Herat, pesa una orden judicial de detención en Alemania por presunta malversación de fondos de una organización humanitaria para la que trabajó.

Kleber procede de la región alemana de Baviera y la orden de detención contra él fue dictada el pasado 2 de febrero por la fiscalía de Bonn a demanda de la organización "Grünhelme" -"Cascos Verdes"-, según confirmó un portavoz judicial.

Dicha organización, operante en Afganistán, le acusa de haber sustraído 87.300 euros recibidos para la construcción de una escuela en ese país en septiembre de 2006.

Kleber viajaba al parecer ayer en coche por el distrito de Gulran para visitar a su cuñado cuando fue obligado a bajar del vehículo por un grupo de hombres armados, informaron fuentes policiales afganas.

El ciudadano alemán vivía en Afganistán desde 2003, luego trabajó para dicha ONG y tras dejarla abrió una carpintería en la provincia de Herat.