El ministro venezolano de Agricultura y Tierras, Elías Jaua, anunció hoy que el Gobierno ordenó el cierre de la frontera con Colombia, en una situación que ya registra movimientos de tropas y la expulsión de los funcionarios de la Embajada colombiana.

"Hemos tomado algunas medidas, como el cierre de la frontera", declaró Jaua a la emisora estatal VTV de la televisión de Venezuela.

Esta medida se limita al comercio y "sin duda alguna que algún impacto puede haber, pero con la diversificación de nuestro suministro de alimentos, gracias a las políticas desarrolladas por el Gobierno del presidente Hugo Chávez (...), no tendrá mayor incidencia", precisó Jaua.

"En este momento no dependemos en absoluto de Colombia", país con el cual el intercambio comercial bilateral alcanzó el año pasado alrededor de unos 5.000 millones de dólares, dijo.

El cierre de la frontera no ha afectado el tránsito de personas ni de vehículos de transporte particular y público, no así el de camiones estacionados ante puestos aduaneros cerrados, según dieron cuenta imágenes de televisión de emisoras públicas y privadas.

Desde hace ya varios meses Venezuela impulsa una "orientación estratégica de ir sustituyendo las importaciones desde Colombia con (la oferta exportable de) otros países hermanos que realmente apuestan a la integración", por lo que "estamos preparados para solventar esta situación de tensión con Colombia", remarcó Jaua.

"No podemos depender en absolutamente nada de un país que está en una posición de guerra contra todos sus vecinos", agregó e insistió en que este "escenario lo veníamos previendo" y en ese sentido Chávez "hizo grandes esfuerzos por evitarlo, pero lamentablemente Colombia no pudo salirse del juego" que, subrayó, se lo ha impuesto el Gobierno de Estados Unidos.

Existen sectores venezolanos que también siguen ese juego, alertó Jaua y pidió a sus conciudadanos a que "no nos dejemos confundir por estos sectores quintacolumnas que, en vez de dignificarse en torno a la defensa de la soberanía nacional, simplemente salen a descalificar" las reacciones que ha tenido el Gobierno de Chávez.

El gobernante venezolano "hizo esfuerzos sobrehumanos para relacionarse con este tipo de gente como la que gobierna Colombia y que quiere la desestabilización de la región", situación que cambió en la actualidad, sostuvo.

Jaua criticó la "matriz mediática" a la que atribuyó informes "exagerados" sobre desabastecimientos nacionales de productos alimenticios, "política de terror contra nuestro pueblo" que incluye alertar de que "habrá una hambruna", remarcó.

"No hay ninguna razón para ello; por el contrario, cada día más el pueblo venezolano tiene el derecho a la alimentación", agregó.

El ministro añadió: "en este momento se requiere una gran conciencia y comprender que la actitud y la posición del Gobierno se corresponde con un análisis político e informes de inteligencia que indican que Venezuela puede ser objeto de una acción similar de la que fue objeto Ecuador" el sábado pasado.

Al calor de la crisis desatada entre Colombia y Ecuador por una incursión armada de fuerzas armadas del primer país en el segundo en contra un grupo guerrillero, Chávez ordenó la movilización de tropas hacia la frontera, "pero no para atacar a Colombia, sino para prevenir cualquier ataque de Colombia", reiteró Jaua.

Repitió que los funcionarios venezolanos "veníamos previendo esta situación", por lo que desde hace varios meses "de las compras del Estado de Venezuela ninguna se realiza en Colombia".

Las compras estatales venezolanas se hacen ahora en países "como Brasil, Argentina y otros de Europa, de manera que el abastecimiento del Estado venezolano no depende en absolutamente nada de Colombia", insistió.

Admitió que, sin embargo, "el sector privado nacional sí tiene una fuerte relación y un buen componente de sus importaciones se realizan desde Colombia (...), pero hemos venido orientándolos y abriéndole espacios en mercados como Argentina, como Brasil, como Nicaragua", manifestó.