Este artículo se publicó hace 14 años.
Moncayo está bien de salud pero presenta secuelas de leishmaniasis
El sargento Pablo Emilio Moncayo, liberado ayer por las FARC después de 12 años de cautiverio, se encuentra "en muy buenas condiciones" de salud, tan solo con algunas secuelas de leishmaniasis, según un parte médico difundido hoy.
Moncayo, que pasó la primera noche en libertad con su familia, fue sometido ayer mismo a un chequeo médico en el Hospital Militar Central de Bogotá, donde deberá permanecer por lo menos unos ocho días para hacer todos los exámenes de rigor.
Así lo señaló la directora del hospital, Nora Rodríguez, al entregar hoy el primer parte médico sobre el ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En términos generales "está en muy buenas condiciones", dijo Rodríguez, quien destacó que "en sus antecedentes tiene seis episodios de leishmaniasis. Al parecer todos fueron tratados pero quedaron algunas secuelas y cicatrices", agregó.
El otro problema que presentó fue una lesión que generó una celulitis en la pierna derecha, pero en "este momento toda esa parte esta solucionada", agregó la coronel Rodríguez.
Tras el chequeo, incluyendo una evaluación sicológica, efectuado ayer durante unas tres o cuatro horas, el sargento Moncayo se fue a pasar la noche con su familia, tal como había solicitado tras ser liberado.
"Él y su familia, independiente del tema del protocolo que estamos manejando, solicitaron de una forma especial compartir este primer día en particular todos en familia, en la noche salió del hospital tarde y luego si volver a darle continuidad al resto del protocolo" hoy en la mañana, agregó Rodríguez.
Moncayo, capturado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en diciembre de 1997, fue entregado a una misión humanitaria este martes en una zona selvática del sur del país y desde allí llevado en helicóptero a la ciudad de Florencia, donde se reencontró con sus familiares.
El sargento del Ejército recordó ayer que cuando su padre, Gustavo Moncayo, inició una larga caminata de más de 3.000 kilómetros para llamar la atención sobre el drama del secuestro en Colombia, él estaba muy enfermo.
"Cuando mi papá comenzó la marcha llevaba yo cinco días de tratamiento médico porque estaba postrado en cama y pasé siete meses caminando con muletas", relató.
Moncayo, que fue secuestrado cuando tenía 19 años y ha recobrado la libertad con 32, pasó de la adolescencia a la madurez en las profundidades de una selva.
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