El president de la Generalitat, José Montilla, no regateó ayer trascendencia al encuentro que mantendrá el próximo martes con el vicepresidente territorial, Manuel Chaves, en la que será la primera reunión de trabajo con uno de los nuevos ministros. Pero su intención, según fuentes del Govern, no es centrar la cumbre en la financiación autonómica y sí tratar a fondo el listado de temas de la carpeta territorial en los que el vicepresidente puede terciar. Desplegar el Estatut y concretar las transferencias pendientes del Estado en temas como las becas, las Cercanías o los aeropuertos son prioritarios.

Montilla señaló el martes a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, como "interlocutora" principal para resolver la financiación, lo que no excluye, según el Govern, que en la reunión con Chaves se aborde el tema si él lo plantea. El lunes ya tomó, en Madrid, un café con ella. Él lo presentó como un "contacto" y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega como una "reunión". El martes tanto los portavoces oficiales del ministerio de Economía como los del Govern habían negado de forma tajante cualquier tipo de encuentro.

En la sesión de control en el Parlament Montilla aseguró que ya había recordado a Salgado "los temas pendientes con Catalunya".

El president encajó los reproches de CiU y PP a los 25 diputados del PSC en el Congreso por consentir los incumplimientos y se encomendó a la bondad de los "nuevos interlocutores", ante los que aseguró que no reculará en su posición.