Cargando...

Montoro y los empresarios hunden las cuentas de la Seguridad Social

Publicidad

Las cuentas de 2014 empeoran 6.000 millones de euros las del año pasado

Publicidad

En el año 2013 a finales de agosto la Seguridad Social registraba un saldo positivo de 3.384,38 millones de euros. Este año presenta un saldo negativo de -2.930,66 millones de euros, lo que significa un empeoramiento de las cifras en 6.315 millones.

Click to enlarge
A fallback.

De este empeoramiento, la disminución de las transferencias del Estado en 3.732 millones de euros es responsable aproximadamente de la mitad. Las ruedas de prensa de Montoro sobre la buena marcha de los ingresos públicos se financian, en parte, gracias a que la Seguridad Social adelanta lo presupuestado por el Estado.

La otra mitad se corresponde con la mala marcha de las cotizaciones sociales, que según los Presupuestos del Estado deberían suponer 102.840 millones de euros. Pero la proyección de las cuentas hasta agosto supondrá aproximadamente 4.000 millones menos.

Publicidad

Las razones de que las cotizaciones sean similares en términos nominales a las de 2006, y en términos reales mucho más bajas son varias. No es solo debido a la disminución de empleo, ya que las cuotas recaudan una cantidad inferior a momentos en los que el número de trabajadores afiliados era similar.

El déficit real superará los 15.000 millones de euros En primer lugar, los nuevos contratos se hacen con salarios muy inferiores a los antiguos. En segundo lugar, se cotiza menos por los desempleados, y se ha dejado sin cotización a colectivos enteros. En tercer lugar, las jornadas de los nuevos contratados son a tiempo parcial, lo que vuelve a su cotización exigua. Y en cuarto lugar, los regalos fiscales a los empresarios (tarifas planas y demás) no solo no generan empleo, sino que reconvierten trabajadores con cotizaciones adecuadas en otros con aportaciones insignificantes a la Seguridad Social.

Publicidad

Las previsiones de déficit del Presupuesto de 2014 son de 12.000 millones de euros. Pero con la evolución de las cotizaciones, y a pesar de que se ahorrará algo en pensiones por la no revalorización, el déficit real superará los 15.000 millones de euros. El Estado prevé para el año que viene más medidas para enjuagar parte de la inundación, pero como la Seguridad Social seguirá financiando con sus fondos subvenciones a empresarios las cuentas de la protección social sufrirán otro año de deterioro.

Como la oposición de afectados y sindicatos ha frenado los intentos de empeorar la jubilación de los despedidos, el Gobierno sin duda volverá a pedir a los "expertos" que le planeen un nuevo recorte de pensiones. Reducido el sistema educativo y el sanitario, arrancada de raíz la atención a la dependencia, ahora llega el turno de las pensiones.

Publicidad