Los Mossos han resuelto el "modus operandi" del robo que sufrieron el pasado mes de agosto los jugadores del club argentino del Boca Júniors y del Barça en el hotel de Barcelona donde se alojaron durante el trofeo Joan Gamper, y aunque han identificado a los culpables no los han podido detener.

Según han informado hoy los Mossos, los presuntos autores de los robos son un hombre que simuló ser el responsable del club argentino y otro que se alojó en el hotel un día antes de que se instalara el equipo para jugar el trofeo Joan Gamper.

Los hechos ocurrieron el pasado 18 de agosto y, según los Mossos, se han podido resolver los robos tras estudiar las grabaciones de seguridad del hotel y de las entradas y salidas que registraron los equipos de seguridad cada vez que se utilizaron las llaves electrónicas de las habitaciones afectadas.

Los ladrones entraron en cinco habitaciones del hotel Princesa Sofía de Barcelona, donde se alojaba la expedición del Boca Júniors mientras se disputaba el trofeo Joan Gamper contra el FC Barcelona, y robaron casi 15.000 euros, 5.000 dólares y 2.500 pesos argentinos, además de ordenadores portátiles y relojes por valor de casi 50.000 euros.

Las mismas fuentes han señalado que uno de los dos presuntos autores, Gustavo M., un argentino de 30 años y con domicilio en Buenos Aires, se registró en el hotel un día antes de la llegada de la expedición argentina, mientras que su cómplice, que no ha podido ser identificado ya que no entregó ningún documento personal a los trabajadores del hotel, se hizo pasar por el responsable del club.

Según la reconstrucción de los hechos, un día antes de que el equipo argentino llegara a Barcelona, Gustavo M. pidió una habitación en el hotel y, horas después, el otro individuo se presentó a un recepcionista del turno de noche para explicarle que era el responsable del club argentino.

Al día siguiente, los jugadores recibieron las tarjetas de las puertas, y el hombre que el día anterior se hizo pasar por responsable del club, y que el recepcionista de ese momento no conocía, estaba delante cuando se entregaron.

Ese mismo día, mientras el equipo estaba jugando, el falso responsable del club pidió al recepcionista que conocía una copia de varias llaves de habitaciones ocupadas por los jugadores y directivos.

Una hora después, los equipos de seguridad del hotel registraron varias entradas en diferentes habitaciones de las que se habían hecho copias, y también quedó registrado un intento de entrada a la habitación de Gustavo M., hecho que hace suponer que confundieron una de las llaves dobladas por la que realmente abría la puerta.