Carlos Echeverría Jesús (Madrid, 1963) es profesor de Relaciones Internacionales de la UNED y responsable de la Sección Observatorio del Islam de la revista mensual War Heat Internacional. Como Analista del Grupo de Estudios Estratégicos, dirige el área de terrorismo yihadista.

El secuestro no se ha reivindicado aún ¿Por qué?

Tratándose, como todo indica, de Al Qaeda en las tierras del Magreb Islámico (AQMI), su modus operandi no es tan cartesiano como el de los terroristas europeos. Pero, por simple eliminación, la experiencia nos indica que no hay otros actores a los que adjudicárselo.

¿Qué es Al Qaeda para el Magreb Islámico?

Es un grupo terrorista transfronterizo que se alimenta del antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate argelino y que trata desde hace dos años de incorporar elementos no argelinos de países subsaharianos y Oriente Próximo para crear una red en el norte de África y el Sahel a semejanza de Al Qaeda.

¿Cuántos miembros operan en la zona del secuestro?

Desde cifras inferiores al millar, que dan los más optimistas, a otras de varios miles, pensando también en los círculos exteriores que les prestan apoyo.

'Pueden hacer exigencias de todo tipo sobre presos en España, en Argelia..'

¿Es un grupo jerarquizado o bandolerismo con la etiqueta de Al Qaeda?

Tienen una jerarquización y una comunicación muy sofisticada. En octubre dieron a conocer el Instituto de Comunicación Al Andalus. Si hay una reivindicación, lo harán bajo ese nombre. Un profesor de matemáticas de la Universidad de Argel es el emir de AQMI y se rodea un consejo integrado por marroquíes y, fundamentalmente, argelinos.

¿Ha influido la nacionalidad de los cooperantes para convertirse en objetivos?

Su amenaza es generalizada. Olvidamos que el mayor número de víctimas son musulmanes. Cuando repasamos los comunicados de AQMI, encontramos referencias a los cruzados, a estadounidenses o a franceses, pero han atacado a ciudadanos de muchos países. Su objetivo, por anticipado, es cualquier extranjero

¿Su móvil es económico?

Tradicionalmente ha sido de tipo económico. Hablando de Al Qaeda, sabemos por Irak, Afganistán o Paquistán, que no tienen problemas en llegar a lo peor. Pero en el norte de Africa han descubierto un filón en los secuestros con situaciones muy variadas. En concreto, y es lo trágico, en junio tuvimos un caso muy reciente, en el que, de cuatro occidentales secuestrados meses antes, tres fueron liberados y el cuarto, un británico, fue asesinado. En este caso, suponemos que las exigencias de los secuestradores no sólo eran crematísticas, sino que también pedían la liberación de yihadistas en cárceles británicas.

Echeverría recuerda que los secuestros de AQMI suelen ser prolongados

Y hay presos de este grupo en España ¿Pueden ser objeto de reivindicación?

Por supuesto. El número de presos que podemos ubicar en la nebulosa de AQMI es muy importante. Pueden hacer exigencias de todo tipo sobre encarcelados en España, en Argelia, en Mauritania... como en el secuestro del ciudadano británico.

¿Debemos prepararnos para un secuestro largo?

Sí. Volvamos a la experiencia. En 2008, una pareja de austríacos secuestrados en el sur de Túnez fueron liberados, un año después, nada menos que en el norte de Mali. Es decir, que la capacidad logística de estos terroristas es importante.

'El móvil de AQMI ha sido tradicionalmente económico'

¿Qué presencia tiene el CNI en la zona?

Tiene una presencia importante en Mauritania. Aparte de que históricamente ha sido un país muy importante en nuestra política exterior, de seguridad y defensa, desde 2006, los medios de Interior y de Defensa se han visto muy reforzados por la necesidad de dar respuesta a la inmigración irregular en sus puntos de origen. Es una presencia muy importante. No olvidemos que Mauritania no está tan lejos, pensando en Canarias como el territorio nacional que es; ello ha llevado a tener una política exterior cada vez más fuerte con este país.

¿Qué cabe recomendar al Gobierno para encarar esta crisis?

¡Qué le vamos a decir que no sepa! Es importante hacer un enorme esfuerzo para resolver la situación de forma que la empresa terrorista salga lo menos beneficiada posible. No olvidemos que los secuestros alimentan un terrorismo transnacional extremadamente letal, sobre todo en estos países del Magreb, donde es, trágicamente, una realidad cotidiana.