Una mujer marroquí ha muerto esta tarde en Ciudad Rodrigo al recibir un disparo de escopeta en el interior del bar que regentaba desde hace escasas semanas y el presunto autor del crimen se ha entregado a la Guardia Civil, han informado a EFE fuentes policiales.

El presunto autor de la muerte de la mujer es F.M.H, de 59 años, vecino de la localidad de Fuenteguinaldo, situado a unos 20 kilómetros de Ciudad Rodrigo, quien se entregó en el cuartel de la Guardia Civil.

El detenido presuntamente pegó un tiro con una escopeta a A.H., de 45 años, en el interior del bar Lisboa hacia las 12.30 horas y después se dirigió al cuartel de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo para entregarse, han informado dichas fuentes.

Según aseguraron a EFE varios testigos presenciales, el detenido entró con una escopeta en el bar y dijo a dos clientes que se encontraban en el mismo que salieran afuera, tras lo que se escuchó un disparo.

Ese momento coincidió con la salida de misa de las personas que habían asistido al oficio del domingo en una iglesia próxima y que pudieron escuchar la detonación.

El cadáver de la mujer, que era conocida en la zona con el apodo de "Mina", se encontraba aún a media tarde en el interior del bar, local ubicado en el número 23 de la Avenida de Portugal, en la periferia de Ciudad Rodrigo pero no lejos de casco histórico, y la Guardia Civil y la Policía Local mantienen acordonada la zona.

En el interior el establecimiento permanecen miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil, recogiendo pruebas sobre el hecho.

Según indicaron varios vecinos de la Avenida de Portugal, la mujer estaba separada y tenía dos hijos que vivían con ella.

El presunto autor del disparo, F.M.H., vive en Fuenteguinaldo donde hace varios meses se le disparó una escopeta de caza cuando la estaba limpiando en su casa, motivo por el que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario de Salamanca, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil.

La mujer asesinada regentaba el bar Lisboa desde hace algo más de un mes, junto a otras dos compañeras de la misma nacionalidad que con anterioridad habían trabajado en un club de alterne del municipio, situado a las afueras de Ciudad Rodrigo.