Al menos cinco supuestos insurgentes murieron hoy y uno más fue detenido en una operación lanzada por las fuerzas afganas e internacionales en la provincia de Laghman, en el este de Afganistán, informó el mando de la Alianza Atlántica.

En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, precisó que la ofensiva tenía como objetivo un miembro de la insurgencia talibán relacionado con ataques con artefactos explosivos.

Cuando los militares llegaron al refugio utilizado por los insurgentes, varios hombres armados con rifles Ak-47 y pistolas amenazaron a las tropas, quienes respondieron y acabaron con la vida de cinco de ellos.

Los militares efectuaron posteriormente un registro en el recinto, ubicado cerca del municipio de Tingawar, en el distrito de Alingar, sin que se registraran más incidentes, de acuerdo con la versión de la ISAF.

El pasado martes, otros siete presuntos insurgentes perdieron la vida en una operación conjunta del Ejército de Afganistán y la ISAF en esa misma provincia, aunque vecinos de la zona denunciaron que la ofensiva causó víctimas civiles.

El jefe de la Policía de Laghman, Abdul Karim Omar Yar, elevó a 13 la cifra de víctimas mortales, entre ellas una mujer, en esos combates, que tuvieron lugar en cerca del pueblo de Armul, situado en el distrito de Mehtarlam.

Los choques entre las fuerzas afganas e internacionales y la insurgencia son frecuentes en Afganistán, especialmente en el sur y el este del país donde los talibanes tienen sus principales bastiones.

En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 100.000 soldados extranjeros, a los que se sumarán otros 30.000 anunciados por Estados Unidos y 7.000 más encuadrados en la fuerza ISAF de la OTAN.