Cargando...

Las mujeres que superan un cáncer de mama continúan padeciendo cansancio

Publicidad

Por primera vez, un equipo de investigadores del Moffitt Cancer Center de Tampa (EEUU) ha estudiado las causas de esta fatiga y ha detectado que no es la enfermedad, sino su tratamiento, el culpable del cansancio de la supervivientes del cáncer más frecuente en las mujeres.

Publicidad

El oncólogo Paul Jacobsen y sus colaboradores observaron a 442 mujeres. La mitad había sido diagnosticada y tratada de cáncer de mama no metastásico (el de mejor pronóstico); el resto eran de la misma edad, pero no habían padecido la enfermedad.

Click to enlarge
A fallback.

La investigación iba más allá y estudiaba el cansancio de las afectadas según el tratamiento al que se habían sometido.

Así, 121 participantes habían superado la dolencia sólo con radioterapia, mientras que las 100 restantes habían recibido también quimioterapia.

Publicidad

La sensación de fatiga se evaluó nada más terminar los tratamientos asignados y dos, cuatro y seis meses después.

Los resultados de la investigación, que se publicará en el próximo número de la revista  estadounidense Cancer, desvelaron que las mujeres que se habían sometido a quimioterapia y radioterapia no sólo se cansaban más que las participantes sanas, sino más también que las enfermas tratadas únicamente con radioterapia.

Publicidad

Sensación habitual

Aunque el cansancio siempre ha sido una queja habitual en los servicios de oncología, incluso en las revisiones de las pacientes curadas, no había hasta ahora ningún trabajo que comparara de manera fiable si este síntoma (común  a la mayoría de la población) era realmente más frecuente en las supervivientes de cáncer de mama.

Publicidad

El estudio no sólo demuestra que esto es así, sino que la sensación se mantiene bastante tiempo después de finalizar el tratamiento.

El cansancio es uno de los efectos secundarios más comunes a la quimioterapia, pero lo que no se había demostrado era que la sensación se mantenía bastante tiempo después de finalizar el tratamiento.

Publicidad

Las implicaciones prácticas de este trabajo se centran en la necesidad de la comunidad médica de poner remedio a la fatiga, un síntoma que puede inquietar a quien ha pasado por un cáncer porque en ocasiones puede indicar la reaparición de un tumor, así como de otras dolencias.

Explica el principal investigador del estudio: “El siguiente paso es estudiar si las medidas que se aplican durante y tras el tratamiento previenen de manera eficaz el cansancio tras el tratamiento”.

Publicidad

Uno de los hábitos que podrían evitar esta fatiga es la práctica de ejercicio.

DATOS Y CIFRAS

Publicidad

 

 

Publicidad