Multa de 180 euros a Haidar por falta contra el orden público

El Juzgado de Instrucción Número Ocho de Arrecife ha impuesto a la activista saharaui Aminetu Haidar una multa de un mes, a razón de seis euros diarios, que deberá satisfacer en una sola vez, por un delito de falta contra el orden público.

Así lo ha acordado la magistrada-juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Ocho de Arrecife Ángela López en una sentencia difundida este lunes por el Tribunal Superior de Justicia tras una denuncia presentada por el director del Aeropuerto de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, días después de que Haidar llegara a la isla y a raíz de unos incidentes que tuvieron lugar durante su desalojo de las instalaciones aeroportuarias en horas de la noche, cuando se cierra la terminal.

El fallo judicial establece que "si la condenada no satisficiese, voluntariamente o por vía de apremio, la multa impuesta, quedará sujeta a una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas que, tratándose de faltas, podrá cumplirse mediante localización permanente".

La magistrada subraya en su fallo que en la vista celebrada el pasado 18 de noviembre la acusada no compareció pese a constar citada en legal forma y que en ella el Ministerio Fiscal solicitó la pena que finalmente se ha impuesto a Haidar, mientras que el denunciante interesó su libre absolución.

La juez considera probado que sobre las 00.00 horas del 15 de noviembre, con ocasión del cierre operativo del Aeropuerto de Lanzarote, se solicitó a Aminatu Haidar que abandonara las instalaciones, a lo que ésta se negó.

"Ante sus reiteradas negativas a abandonar el lugar, se requirió la presencia de la Guardia Civil a fin de que procedieran a su desalojo", lo que la activista saharaui rechazó en varias ocasiones, según la sentencia, hasta que "sobre las 02.45 horas del mismo día decidió abandonar por su propio pie el interior de la terminal aeroportuaria", tal y como han ratificado su director como los agentes del instituto armado que intervinieron en el altercado.

Deberá realizar un pago de seis euros diarios durante un mes

El pulso que mantiene la activista saharaui Aminatou Haidar con los gobiernos español y marroquí tiene su máximo reflejo en el del aeropuerto de Lanzarote, donde la defensora de los derechos humanos cumple su decimosexto día de huelga de hambre y ha vuelto a rechazar la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de tener un pasaporte español. 

Haidar fue expulsada el pasado 14 de noviembre de Marruecos cuando, precisamente, trataba de regresar al Sáhara Occidental. Las autoridades de Rabat la subieron a un avión rumbo a Lanzarote, donde a las pocas horas de pisar territorio español la activista decidió dejar de comer en señal de protesta porsu situación.

Haidar está cada día más débil. Ni siquiera tiene fuerzas para sentarse en la silla de ruedas cuando quiere ir a los aseos o a ducharse. Necesita estar envuelta en mantas, a causa del descenso de su temperatura corporal. No se sabe cuánto peso ha perdido, lo mantiene en secreto, ni quiere que la presionen más para que abandone la huelga. "Cada día, mis hermanos y mis hijos me dicen que desista, pero yo me niego. No tengo miedo a la muerte", comentaba el pasado jueves.