El tenista británico Andy Murray se clasificó el miércoles para las semifinales de la Copa de Maestros al imponerse al francés Gilles Simon por 6-4 y 6-2, mientras que el suizo Roger Federer ganó su partido y mantiene las esperanzas de pasar de ronda.

El escocés de 21 años, cuarto en el ranking mundial de la ATP, tuvo que lidiar con una remontada de Simon a mitad del partido para lograr unirse al serbio Novak Djokovic en las semifinales, en su debut en un torneo que reparte 4,45 millones de dólares (unos 3,5 millones de euros) y que cierra la temporada.

"Es fantástico", dijo Murray. "Vencer a un par de jugadores entre los 10 mejores de forma consecutiva, es fantástico. La Copa de Maestros es obviamente una enorme, enorme competición para todos los grandes jugadores. Ahora tengo una oportunidad de ganarla", sostuvo.

A su vez, Federer mantuvo con vida sus esperanzas de ganar su quinto título en este torneo con una victoria poco convincente por 7-6 (7-4) y 6-4 sobre el checo Radek Stepanek, número 27 del mundo y que sustituyó a Andy Roddick cuando el estadounidense se retiró por la mañana debido a una lesión de tobillo.

El suizo, que defiende el título y dijo haber pasado el martes en cama con problemas estomacales tras su derrota del lunes ante Simon, comenzó con un 'break' en el primer servicio, pero se le vio por debajo de su nivel y permitió recuperarse al checo.

Aunque el número dos del mundo necesitó un 'tie-break' para llevarse el primer set y Stepanek le rompió el saque en el segundo, al final Federer selló su primera victoria de la semana gracias a una doble falta de su rival.

El primer cabeza de serie en Shangái, de 27 años, tiene que ganar el viernes a Murray en su encuentro final de grupo si no quiere despedirse por primera vez de este torneo en la fase de grupos.

CON POSIBILIDADES

Simon se hizo con su plaza en Shangái cuando el número uno del mundo, Rafael Nadal, tuvo que retirarse debido a una lesión. El viernes podría pasar de ronda si Federer pierde ante Murray.

El francés, número nueve del mundo, volvió a impresionar con su juego pero pagó el precio de aprovechar sólo uno de los ocho puntos de los que dispuso para romper el servicio de Murray.

"Es difícil cuando uno juega ante esta clase de jugadores porque él nunca pierde un tiro, por lo que para vencerle uno tiene que disparar bien siempre y no pude", explicó.

Murray, que ya había derrotado el mes pasado a su rival en el torneo de Madrid de la Serie Masters, se llevó el partido tras 93 minutos cuando Simon dejó una pelota en la red.

"Cuanto más le hacía moverse, más cambiaba el ritmo de la pelota y él comenzó a cometer más errores", comentó luego el escocés.