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Musavi acusa a Ahmadineyad de fomentar "una pequeña dictadura"

Los principales candidatos a las elecciones de Irán mantienen un debate lleno de acusaciones

EFE

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y su principal adversario electoral, el pro reformista Mir Husein Musaví, mantuvieron hoy un duro debate plagado de acusaciones mutuas y escasas soluciones.

Musaví acusó al presidente de haber impuesto una política exterior dañina y negligente para el país, que ha empujado a Irán al borde del abismo

'Debemos ser pragmáticos en la arena internacional. El extremismo y el aventurismo sólo conducen a otras posiciones extremistas... su política exterior ha infligido daños a nuestra nación, como también lo ha hecho su política económica', recalcó.

Según el ex primer ministro, durante los cuatro años en el poder, el Gobierno de Ahmadineyad ha violado en reiteras veces la ley, ha tratado de dividir al pueblo y ha destruido su economía 'al no saber gestionar el país'.

'Por eso he decido presentarme....porque el Gobierno no ha respetado la ley, pero no una, si no en muchas ocasiones', afirmó Musaví varias veces, durante la hora y media que duró el cara a cara en la televisión nacional. 'No respetar la ley nos conduce a un tipo de pequeña dictadura', resaltó.

Con insistentes alusiones a los principios de la revolución y a las enseñanzas del ayatolá Rujolá Jomeini, el candidato independiente denunció incluso que Ahmadineyad ha llegado a obviar las directrices del fundador de la República Islámica.

'Porque con su política está dividiendo al país entre los que están conmigo y los que están contra mí', dijo Musaví, en apariencia más pausado que su rival.

Al respecto, Musaví aseguró que posturas como las que el mandatario ha adoptado en temas como el holocausto judío 'han degradado el país'. 'La dignidad de nuestra nación ha sido dañada. Hemos sido degradados. Ha aumentado la tensión..... realmente, nos interesa una política así', se pregunto Musaví.

Ahmadineyad, por su parte, se defendió argumentando que durante los últimos tres meses ha habido una especie de complot de los tres candidatos para desprestigiar su Gobierno. 'En ningún momento hemos violado ley alguna, ni nos hemos saltado las normas', aseguró con dureza.

Con una sonrisa socarrona y armado con decenas de documentos, el presidente refutó todas las alegaciones y defendió su legado, en especial la manera en la que ha llevado el enfrentamiento con la comunidad internacional por el polémico programa nuclear iraní.

Además, aseguró que la mayoría de los problemas de su Gobierno 'son heredados' de las Administraciones anteriores, lideradas por los ex presidentes Ali Akbar Hashemi Rafsanayani y Mohamad Jatamí.

Incluso amenazó en varias ocasiones con 'revelar los nombres' de aquellos que, según su opinión, han dañado de verdad e hipotecado el país. Jatami y Rafsanayani 'han unido fuerzas con el señor Musaví para crear mentiras en torno a mi gobierno', afirmó.

'No lucho contra un único candidato. Es una colación dirigida por Rafsanayaní en la que cooperan Musaví y Jatamí', afirmó sin apenas dedicar palabras a cuáles serían sus propuestas para salir de la crisis.

Algo que sí hizo Musaví, quien cerró el debate con un plan económico cuyo objetivo sería controlar la inflación y reducir el paro a través del fortalecimiento de la industria nacional, la protección de los productos iraníes y la promoción de la inversión privada.

Todo ello, aderezado con una política de diálogo con la comunidad internacional firme pero flexible, que mantenga intactos los derechos de la nación iraní pero evitando el aislamiento.




A escasos nueve días de los comicios, las encuestas y la atmósfera en las calles muestran un crecimiento del apoyó a Musaví, que ha sabido recuperar la ilusión de los reformistas sin perder el apoyo del electorado conservador moderado.

La clave de los comicios, previstos para el 12 de junio, será, no obstante, el índice de participación. Según los expertos, una presencia masiva de los votantes en las urnas favorecería las opciones de Musaví y del otro candidato reformista, Mehdi Karrubí.

Hoy, el cuarto aspirante en liza Mohsen Rezaeí, único conservador que se ha atrevido a luchar contra el presidente, volvió a criticar con dureza la gestión de Ahmadineyad, al que acusó de no hacer 'ni siquiera lo suficiente' para mejorar al país.

Los debates entre candidatos arrancaron anoche con un cara a cara entre los otros dos aspirantes, el conservador Mohsen Rezaeí y el reformista, Mehdi Karrubí. La televisión estatal tiene previsto emitir otros cuatro debates entre los candidatos en los próximos días.

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