La fuerza contra la elegancia. El músculo contra el ballet. Esta noche en Stamford Bridge el fútbol sentará sentencia. El Barcelona llega a su segunda final de la semana, según Guardiola, sin tiempo para el regodeo tras la exhibición del Bernabéu.

Lo hecho hasta ahora no sirve para nada. El equipo azulgrana se juega en 90 minutos ponerle la guinda a su camino por Europa con el pase a la final de Roma. Un acontecimiento que ya tiene fecha el 27 de mayo y también un finalista: el Manchester United, que ayer arrolló al Arsenal. En el aire, sólo queda por conocer quién será el rival del los muchachos que dirige Alex Ferguson. El Barça busca evitar lo que nunca ha sucedido en la historia de la máxima competición europea: que por dos temporadas seguidas los mismos equipos repitan final.

El conjunto azulgrana se despertó ayer con una mala noticia: los problemas en la rodilla de Henry no remiten y lo más probable es que el francés no pueda disputar el partido de esta noche. El delantero galo no se entrenó ayer en Stamford Bridge con el grupo y su ausencia podría alterar los planes de Guardiola que suma otra preocupación a las bajas en defensa.

Aún así, nada parece alterar al técnico de Santpedor, que piensa en solucionar la pérdida de Márquez lesionado y Puyol sancionado o bien con la entrada del recambio más natural, Martín Cáceres, o con el desplazamiento de Abidal al centro de la zaga. Entonces, Sylvinho ocuparía el lateral izquierdo. Cáceres no ha contado con demasiados minutos hasta el momento, pero su actuación ante el Recreativo agradó a Guardiola, que podría confiar de nuevo en el defensor uruguayo.

En cuanto a la más que probable ausencia de Henry en su mejor momento como azulgrana, Iniesta tiene todos los números para ocupar su lugar en la delantera, mientras Keita y Busquets pelearían por un puesto en el medio campo.

A pesar de los contratiempos, el vestuario barcelonista llega a este encuentro con 'la moral por las nubes', según confesó ayer Sylvinho. Después de la goleada conseguida en el Bernabéu, y con los pies en el suelo, pues algunos futbolistas, como Iniesta, Messi o Xavi, consideran la final de Roma su gran oportunidad en Europa después de sentirse poco protagonistas de la consecución del último título continental logrado por su equipo en París.

Entonces, Rijkaard no quiso forzar ni a Messi ni a Xavi, lesionados, e Iniesta empezó el partido contra el Arsenal en el banquillo. Para esta noche, Guardiola no desveló si repetirá con el argentino en la media punta, como contra el Madrid, o bien hará volver a La Pulga a la banda.

El Chelsea recupera a Ashley Cole, que cumplió sanción en el Camp Nou. Hiddink no desveló por qué sistema apostará, finalmente, esta noche contra el Barça. En el último partido de la Premier ante el Fulham probó con Anelka y Drogba formando pareja en la delantera.

Con todo, el Barça busca su segunda victoria en Stamford Bridge, un estadio que ha albergado duelos trepidantes entre ambos conjuntos. Atrás quedan los desaires de Mourinho, el gol de Terry-con falta incluida a Valdés que dejaba a los de Rijkaard fuera de Europa o la entrada espeluznante de Del Horno a Messi que el técnico portugués calificó de 'teatro y del bueno'.

En la temporada 99-00, blues y azulgrana se batieron en cuartos de final de la Liga de Campeones; vencieron los ingleses por 3-1. Luego llegaron los octavos de la 04-05, una nueva derrota del Barcelona en en feudo del Chelsea (4-2). La siguiente temporada, saltaron las chispas; el Barça consiguió su única victoria hasta el momento en Stamford Bridge (1-2). Esa temporada el conjunto catalán alzaría en París su segunda y última Copa de Europa.

En 2006, el Chelsea y el Barça se encontraron en la fase de grupos: los azulgrana cayeron en Londres por 1-0.