Rafael Nadal y Roger Federer se juegan el número uno mundial en el World Tour Finals, el torneo que cierra la temporada de la ATP y que empieza el domingo en Londres.

Después de una temporada que empezó con el suizo llorando tras la final del Abierto de Australia y con el español aparentemente a punto de completar su dominio, el tenis masculino ha cambiado de nuevo.

Mientras el estadio O2 Arena de Londres se prepara para dar la bienvenida a los ocho mejores tenistas, los organizadores del torneo no podrían haber deseado un escenario mejor para volver a ser sus anfitriones después de cinco años.

Federer, que completó sus victorias en los cuatro grandes al ganar Roland Garros este año antes de hacerse con su sexto título de Wimbledon y superar el récord de Pete Sampras de 14 títulos, es el favorito para acabar el año como número uno.

Pero el sorteo del miércoles ha abierto la posibilidad de algunos cambios inesperados.

Federer, tetracampeón del torneo, se enfrentará al británico Andy Murray, cuarto del mundo, un tenista con el que ha perdido en seis de sus nueve encuentros.

Juan Martín del Potro, el argentino que asombró al suizo en la final del Abierto de Estados Unidos, y el temido español Fernando Verdasco también le esperan en el Grupo A.

Nadal, que está a 945 puntos de Federer y podría ganar 1.500 si gana en Londres, se enfrentará a Novak Djokovic, que le derrotó en semifinales del Masters de París, y al robusto ruso Nikolay Davydenko en el Grupo B.

El español debe enfrentarse también al sueco Robin Soderling, el hombre que acabó con sus esperanzas de cinco títulos consecutivos en el Abierto de Francia. Teóricamente, Nadal tiene la tarea más fácil, pero no se ha encontrado en su mejor estado de forma en las últimas semanas.

El campeón del Open de Australia probablemente necesitará ganar el título, a menos que el suizo caiga en la fase de grupo.

GRANDES INSTALACIONES

Con 255.000 entradas ya vendidas, el director del torneo Chris Kermode ha prometido incrementar el número de asientos en el 02 Arena, que alberga bajo su gran cúpula restaurantes, bares y cines.

"Ya es el evento de interiores más grande nunca llevado a cabo y el interés ha sido fantástico'', dijo Kermode. ''Ahora todos los sistemas y las manos van a la plataforma''.

Kermode espera que el torneo abra nuevos horizontes en lo que atañe al acceso de público y a la satisfacción de los tenistas, con una cancha de entrenamiento en medio del área del restaurantes y barcazas de 60 asientos para llevar a los jugadores por el Támesis a y desde sus hoteles en 30 minutos.