El número uno del mundo Rafael Nadal superó el viernes en una épica contienda de cinco sets frente a Fernando Verdasco y avanzó a la final del Abierto de Australia por primera vez en su carrera, donde se medirá con el suizo Roger Federer.

Nadal, máximo favorito del torneo, sobrevivió al partido más largo de la historia del certamen en el estadio principal Rod Laver Arena de Melbourne Park, donde se impuso por 6-7 (4-7), 6-4, 7-6 (7-2), 6-7 (1-7) y 6-4.

El mallorquín enfrentará en la final del domingo al número dos del mundo, Federer, quien busca igualar el récord de 14 títulos ganados en torneos de grand slam que posee el estadounidense Pete Sampras.

El encuentro de Nadal comenzó el viernes y finalizó en la madrugada del sábado, después de cinco horas y 14 minutos de batalla frente al también zurdo Verdasco, quien era el decimocuarto cabeza de serie.

"Ahora mismo estoy más feliz que cansado. Fue impresionante jugar este partido con un ambiente increíble. Muchas gracias. Fue uno de los mejores partidos de mi carrera", dijo Nadal en una entrevista en la pista.

"Seguramente será difícil jugar la final dentro de un día. Mi rival será complicado porque Roger es siempre muy difícil", agregó el tenista de Manacor.

Verdasco había perdido sus seis encuentros anteriores ante su compatriota, pero en esta ocasión acertó 95 puntos ganadores y se convirtió en el primer jugador que le gana sets a un Nadal que parecía invencible en el torneo australiano.

Si bien no pudo mejorar sus malas estadísticas frente al número uno del mundo, Verdasco exigió al máximo a su rival, en un encuentro que se resolvió cuando cometió finalmente una doble falta con un punto de partido en contra.

RECONOCIMIENTO A VERDASCO

"Fernando ha jugado de forma increíble. Su servicio fue impresionante, así que creo que es el mejor torneo de su carrera. Jugó fenomenal. Hoy se merecía el triunfo, así que quiero felicitarlo", dijo Nadal, quien avanzó a su primera final en Melbourne Park.

Verdasco, por su parte, lamentó las posibilidades que no logró aprovechar, en un encuentro que superó por tres minutos la plusmarca que habían establecido en 1991 el alemán Boris Becker y el italiano Omar Camporese en este certamen.

"Sabía que tenía que estar al 100 por ciento para este partido (...) Con el marcador 15-30 y él con su segundo saque, yo mandé un golpe de derecha a la red. Creo que fue la mejor ocasión que tuve en el quinto set", dijo el madrileño.

"En ese momento, pensé que era bueno tratar de golpear un tiro agresivo de derecha y fallé (...) Yo jugué de manera más agresiva que él y tratando de acertar más golpes ganadores (porque) todo el mundo sabe que él es el mejor jugador en devoluciones", agregó en conferencia de prensa.

Federer disfrutó de un día libre, mientras su rival del domingo se batía a duelo en un maratoniano encuentro ante el número 15 del mundo.

El suizo alcanzó el jueves por la noche su decimoctava final de un torneo de grand slam, y la cuarta en Australia, tras aplastar por 6-2, 7-5 y 7-5 al estadounidense Andy Roddick, séptimo cabeza de serie.