El ministro del Interior de Turquía, Besir Atalay, dijo hoy que "nadie ha reivindicado" los atentados perpetrados anoche en un barrio comercial de Estambul, que causaron 17 muertos y 153 heridos, 14 de ellos graves.

"Estamos investigando todas las posibilidades", agregó el ministro, mientras que la prensa turca acusa hoy de la acción de forma unánime al ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

El principal diario turco "Hurriyet" titula hoy "Masacre de civiles del PKK", mientras que el rotativo Sabah, cercano al gobierno islamista moderado, asegura "Conocemos a los asesinos", en directa referencia al grupo separatista kurdo.

La cifra de fallecidos ha ascendido a 17 después de que una persona muriese en un hospital estambulí debido a la gravedad de sus heridas, según el último informe de víctimas.

El doble atentado sucedió cerca de las 22.00 hora local (19.00 GMT) de ayer en una zona peatonal de Güngoren, un barrio de clase media baja situado en la parte europea de la ciudad.

Fuentes de la policía señalaron anoche a Efe en Ankara que "todo indica" que el ataque fue perpetrado por el ilegal PKK y destacaron que "no sería la primera vez" que ese grupo terrorista hace estallar una bomba de escasa potencia en un cubo de basura en la calle, para detonar una gran bomba minutos más tarde.

Las explosiones se produjeron con diez minutos de diferencia a partir de las 21.55 hora local (18.55 GMT).

Un testigo, citado por una cadena de televisión local, señaló que unas mil personas se acercaron al lugar tras la primera explosión, que hirió a seis personas, mientras que la segunda bomba, activada unos 10 minutos más tarde, fue devastadora.