Este artículo se publicó hace 16 años.
Nadie se resiste a los villancicos
Muy pocos admitirían que la música navideña es su género favorito, pero desde hace décadas las estrellas del espectáculo no han podido resistir la tentación de grabar villancicos, tradicionales y nuevos, y en todo este tiempo el público no ha dejado de comprarlos.
Un simple vistazo por las tiendas de descargas digitales demuestra que la tendencia se mantiene en la era de internet. Estos días compiten por los primeros puestos de las listas de ventas de iTunes dos recopilaciones navideñas.
"Christmas hits" promete un auténtico atracón musical para estas fiestas, con nada menos que 64 temas, 42 interpretados por estrellas internacionales de ayer y hoy -desde Andy Williams y Aretha Franklin a los Boney M, Backstreet Boys y Dido-, y los 22 por varias agrupaciones corales clásicas.
Casi tan heterogénea es la recopilación "Navidades en España", que reúne a Raphael, la Orquesta Mondragón, Los Chunguitos, Los Diablos, José Luis Perales, el Dúo Dinámico o Gato Pérez, con la misma fórmula de combinar adaptaciones de villancicos tradicionales y canciones propias de temática navideña.
UNA VIEJA JUGADA
La industria discográfica siempre supo que este género era un filón. Ya en 1948, uno de los grandes especialistas en la materia, Frank Sinatra, grabó "White Christmas", "Jingle bells", "Silent night" y otros imprescindibles de estas fechas en "Chistmas songs by Frank Sinatra".
La Voz repetiría la jugada en 1957, con "A jolly Christmas from Frank Sinatra", reeditado con distintos nombres a lo largo de los años; y también en los sesenta, esta vez en compañía de invitados como Bing Crosby, el intérprete de máxima referencia de las canciones navideñas.
Crosby protagonizó junto a David Bowie en 1977 uno de los dúos más insólitos de la historia de la música cuando ambos interpretaron en un programa de televisión una versión de "Little drummer boy".
Las imágenes de aquel encuentro, que tuvo lugar un mes antes de que Crosby muriera de un infarto en Madrid, pueden verse en Youtube y cada años por estas fechas en las televisiones de todo el mundo. Y los fans de Bowie siguen sin salir de su asombro.
Raphael adaptó este villancico al español -"La canción del tamborilero"- en los años sesenta y desde entonces no ha dejado de sonar ninguna Navidad.
El tema formó parte de "Raphael canta a la Navidad" (1965), un EP ya mítico que se completaba con "Campanas de plata", "Noche de paz, noche de fe" y "Navidades blancas".
Tampoco el rey del rock se resistió a cantar villancicos. Presley llegó en 1957 al número uno con "Elvis Christmas album", un disco en el que recreaba clásicos y se llevaba a su terreno temas como "Blue Christmas".
La discográfica RCA ha aprovechado aquellas grabaciones para añadir ahora a la voz de Elvis las de varias cantantes femeninas del country y el gospel actual y crear así unos dúos de ultratumba que ha editado para estas Navidades en el álbum "Christmas duets".
No es la única novedad del mercado estacional, que ofrece el primer disco completo de villancicos grabado por Aretha Franklin, "This Christmas".
Los villancicos inspiraron una de las mayores creaciones del genial y controvertido productor Phil Spector, quien en el verano de 1963 reunió a los grupos vocales de su sello discográfico en "A Christmas gift for you", considerado el mejor álbum de su género de la historia de la música pop.
En la discografía oficial de los Beatles no figuran villancicos, pero cada Navidad, desde 1963 hasta 1969, el grupo remitió a los socios de su club de fans en el Reino Unido un "flexidisc" con mensajes de felicitaciones que sus propietarios deben de conservar como oro en paño.
Poco después de la disolución del grupo, John Lennon, acompañado de Yoko Ono y un coro de niños, publicó "Happy Xmas (War is over)", un villancico pacifista compuesto por el ex beatle como reacción a la guerra de Vietnam.
En las Navidades de 1980, pocas semanas después del asesinato de Lennon, el single fue reeditado y llegó al número uno en el Reino Unido.
Los otros tres ex beatles hicieron también sus aportaciones al género. George Harrison publicó en 1974 el single "Ding dong ding dong", cinco años más tarde Paul McCartney editó "Wonderful Christmastime" y Ringo Starr se atrevió en 1999 con un álbum completo con cortes navideños, "I wanna be Santa Claus".
VILLANCICOS POR UNA BUENA CAUSA
En los años ochenta, las canciones navideñas vivieron una edad dorada con temas como "Last Christmas", de Wham¡, aunque el mayor éxito llegó en 1984, cuando las estrellas del pop británico e irlandés del momento se unieron bajo el nombre de Band Aid para grabar un tema cuyos beneficios destinarían a combatir el hambre en Etiopía.
"Do they know it's Christmas?" ("¿Saben ellos que es Navidad?") fue compuesta por Bob Geldof y Midge Ure y en su grabación participaron, entre muchos otros, Bono, Sting, David Bowie, George Michael, Boy George, Phil Collins y Paul Weller.
El tema se convirtió en el single más vendido de la historia del Reino Unido -en 1997 fue superado por "Candle in the wind", de Elton John- y vendió más de 3,5 millones de copias.
Otra causa benéfica, el álbum "A very special Christmas", propició en 1987 la incursión de Madonna en el género con "Santa baby", un villancico que han interpretado otras estrellas, entre las que figuran la cerdita Peggy.
TAMBIÉN LOS PUNKS CANTARON VILLANCICOS
Los Ramones inventaron el villancico punk en 1989 con "Merry Christmas (I don't want to fight tonight)", en el que sin perder la energía que les caracterizaba, mandaban un mensaje de paz.
Otro ejemplo de que los villancicos no entienden de estilos es el disco "Navidades radioactivas", que reunió en 1982 a grupos como Siniestro Total, Aviador Dro y Glutamato Ye-Yé. Fue el primer recopilatorio de la época de la Movida y daba la visión más ácida del género.
Es cierto que sólo sirven para una época del año, pero los villancicos tienen un largo recorrido: vuelven cada año.
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