Naomi, reina del carnaval de Santa Cruz por su destacada elegancia

Naomi Cabrera ha sido elegida reina del carnaval de Santa Cruz de Tenerife con un elegante diseño de plumajes blancos, al que solo la imagen de la sonrisa del que ha sido considerado como "padre de las murgas", Enrique González, fallecido el pasado año, le restó protagonismo.

Entre lágrimas, Naomi recibió el galardón, que se entrega tres días antes de que, con la cabalgata anunciadora, arranque la fiesta en la calle y Tenerife se vista de payaso para rendir homenaje al fundador de la afilarmónica "Ni Fú-Ni Fá", tema del carnaval de este año.

Su refinada forma de caminar por el escenario, su amplia sonrisa y el esplendoroso vestido diseñado por Leo Martínez le sirvieron para alcanzar su meta, la de convertirse en la protagonista del considerado acto capital del carnaval tinerfeño.

"Cien años de historia", así se llama su fantasía, se asemejaba a un delicado cisne blanco.

De esta manera, Naomi Cabrera, de 22 años, se impuso ante el resto de candidatas, que en total fueron 17 jóvenes de entre 18 y 26 años, que pasearon trajes que, en la mayoría de los casos, rozaban los cinco metros de alto y ancho.

Vikingas, ángeles, sirenas, mimos y bailarinas de cabaré fueron algunos de los personajes que asumieron las aspirantes para defender su candidatura frente a un público que se deshizo en halagos.

Unas por la belleza de sus diseños, otras por el cariño con el que se dirigían al público, todas destacaron, sin embargo, el grueso de los aplausos se los llevaron las murgas, que abrieron el acto con una canción dirigida a Enrique González.

Representantes de algunas de las 200 murgas que hay en Canarias le dieron las gracias cantando y tocando sus instrumentos a González, fundador de la afilarmónica Ni Fú-Ni Fá, por haber contribuido a la creación del "mejor carnaval del mundo".

Las tradicionales críticas a los políticos de la isla y las burlas a los grancanarios y peninsulares dieron paso esta noche a la belleza de los vestidos de las candidatas a reina y, sobre todo, a homenajear a González.

Autor del cartel del carnaval de Santa Cruz de Tenerife en 1992, Enrique González presidió la gala desde otro cartel, desde el de este año, que retrata su propio rostro, pintado de payaso con labios y nariz roja.

Las murgas, el entierro de la sardina, comparsas y rondallas, el espectáculo hizo un recorrido por la historia del carnaval de Santa Cruz y sus peculiaridades.

Otra de las anécdotas de la noche fue cuando las comparsas descendieron del escenario y se mezclaron con el público, con el que bailaron hasta bien avanzada la gala.

También hubo espacio para las pestañas postizas, las castañuelas y peinetas, los hombres disfrazados de mujer e, incluso, para los pasos de samba más animados.

Sin embargo, se trató de una gala con un carácter tinerfeño muy marcado que brilló a ritmo de la canción "Santa Cruz en carnaval".

Así lo quiso el director artístico de la gala, Sergio García, quien no se quedó corto en luces, confetis y sombras de colores que se proyectaron por todo el recinto ferial durante las más de cuatro horas que duró el espectáculo.