Este artículo se publicó hace 15 años.
Netanyahu parte como favorito mientras Israel gira a la derecha
Descontentos con la política e inquietos por su seguridad y economía, los israelíes se inclinarán previsiblemente hacia la derecha en las elecciones de la próxima semana, generando aún más incertidumbre a la iniciativa de paz con los palestinos apoyada por Estados Unidos.
Las encuestas pronostican una estrecha victoria el martes para el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, impulsado su regreso por las guerras inconclusas del sur de Líbano y Gaza, antes áreas bajo el control de Israel y ahora hostiles bastiones islámicos.
Muchos israelíes temen una situación similar en la ocupada Cisjordania, donde gobierna el presidente palestino, Mahmud Abas, quien ha visto minada su credibilidad por la incapacidad de otorgar a su pueblo la independencia tras años de negociaciones con el Estado judío.
No obstante, el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dejado claro que no tiene planes de renunciar a la solución de dos estados para poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos.
"Ya es hora de una solución segura y justa de dos estados. Trabajaremos para lograrla, y para derrotar a los extremistas que perpetúan el conflicto", dijo el sábado el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una conferencia de seguridad en Múnich.
En otra preocupación potencial para Washington, Netanyahu ha prometido endurecer su posición sobre los planes nucleares de su archi-enemigo Irán. Obama prioriza la diplomacia por sobre la confrontación en Oriente Próximo.
la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, - Netanyahu tendría que considerar llevar a los partidos Kadima y Laborista a una alianza que garantice a su facción Likud una mayoría parlamentaria.
CONCIENCIA DE LUCHAS INTERNAS
Pero, consciente de las luchas internas que afectaron a su mandato de 1996 a 1999 como primer ministro, Netanyahu ha hablado favorablemente de un Gobierno de coalición que podría incluir al partido ultra nacionalista Yisrael Beiteinu y a Shas, una poderosa facción dirigida por rabinos.
Ambos se oponen a ceder las tierras ocupadas de Cisjordania a palestinos.
"Para que haya un Gobierno estable en Israel, debe ser de derecha-derecha", dijo Rina Matzliach, corresponsal política de un reconocido programa de televisión en el Canal Dos.
"De otro modo podríamos ver otras elecciones en dos o tres años", agregó.
Netanyahu, un ex ministro de Finanzas, ha dicho que continuará negociando con Abas pero con un enfoque en la economía y seguridad de Cisjordania, en lugar de alguna entrega territorial o solución al problema de los refugiados palestinos.
Las elecciones del martes reemplazarán formalmente al primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien ofreció su renuncia el año pasado por un escándalo de corrupción que afectó sus conversaciones con Abas y el acercamiento con Siria mediado por Turquía.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.