Este artículo se publicó hace 12 años.
Neurociencia, la nueva cara de la guerra: expertos
Por Kate Kelland
El uso de armas energéticasdirigidas que emplean ondas para causar dolor y el uso de laestimulación eléctrica cerebral para mejorar la capacidad decombate de un soldado pueden sonar a una guerra de cienciaficción, pero los expertos señalan que los avances enneurociencia apuntan a ese horizonte.
El rápido progreso en la capacidad de mapear la actividadcerebral y manipular sus respuestas con estimulantes podríacambiar la cara de la guerra, dijo el martes un panel deexpertos.
Los científicos, que analizaron el alcance de laneurociencia en los conflictos militares futuros, dijeron quelos investigadores en la vanguardia de la ciencia médicadeberían recordar que su trabajo podría tener otros usos, másdañinos.
"Sabemos que la investigación en neurociencia tiene elpotencial de generar gran beneficio social; los investigadoresestán cada vez más cerca de hallar tratamientos efectivos paraenfermedades y trastornos como el Parkinson, la depresión, laesquizofrenia, la epilepsia y las adicciones", dijo Rod Flower,quien dirigió el panel.
"No obstante, la comprensión del cerebro y la conductahumana, junto con desarrollos en la administración de fármacos,también revelan formas de degradar el desempeño que podrían serusadas como nuevas armas", agregó Flower, profesor defarmacología bioquímica de la Queen Mary University of London.
El informe, publicado por la academia nacional de cienciadel Reino Unido, la Royal Society, fue escrito por expertos enneurociencia, seguridad internacional, psicología y ética.
El texto divide el tema de la neurociencia ligada a losconflictos y la seguridad en dos áreas principales: el potencialpara fortalecer el desempeño de las fuerzas militares y elpotencial para degradar o disminuir el desempeño del enemigo.
En cuanto al fortalecimiento del desempeño, el reporteapuntó a avances en tecnologías de interface neural que podríanpermitir que máquinas como los aviones de comando a distanciasean controladas directamente con el cerebro humano, y a avancesen las imágenes neurológicas que podrían ayudar a los jefesmilitares a detectar reclutas con atributos particulares.
"Hay también grandes investigaciones sobre fármacos paramejorar el estado de alerta, la atención y la memoria delpersonal militar mientras está en el campo", señala el informe.
Los expertos dijeron que a los comandantes militares lesinteresa la idea de poder identificar habilidades relevantespara una tarea en particular.
Mientras que una persona sería excelente en la detección deblancos en un ambiente complejo, dijeron, otra podría ser genialen la toma de decisiones bajo presión, y los avances en lasimágenes neurológicas y las técnicas de estimulación cerebralpodrían detectar estas diferencias durante el reclutamiento.
Irene Tracey, experta en imágenes cerebrales de la OxfordUniversity y una de las autoras del informe, dijo que la mayoríade las aplicaciones de la tecnología de interface neural, comolas prótesis e implantes cerebrales, han estado disponibleshasta ahora sólo en estadios de ensayo y fundamentalmente en lamedicina, sobre todo para rehabilitación de personas conextremidades protésicas.
"Uno puede imaginar cómo pueden usarla los militares, tantopara la rehabilitación de soldados como para el control remotode dispositivos", dijo la experta en una conferencia en Londres.
"Parte de esto son cosas imaginarias en este momento, perola velocidad a la que las tecnologías tienden a desarrollarse(...) siempre es alarmantemente rápida", agregó.
MENTE Y MÁQUINA
Flower dio el ejemplo de cómo un avión como los que secomandan a distancia podría en el futuro ser controlado por unapersona con este tipo de implantes cerebrales, lo que disparacomplejos interrogantes éticos.
"Esta idea genera cierta complejidad a la hora de distinguirentre mente y máquina, lo que obviamente debe ser evaluado conmucho cuidado", agregó el experto.
"Si llegamos al punto en el que podemos controlar unamáquina sofisticada, y la máquina hace algo (...) como cometerun crimen de guerra de algún tipo, ¿quién sería responsable deeso, la persona o la máquina?", expresó.
El informe también observó las aplicaciones neurocientíficasque podrían dar lugar a nuevas armas, particularmente losavances en neurofarmacología y administración de medicamentosque podrían acelerar el desarrollo de agentes químicos causantesde discapacidad.
El reporte resalta las armas de energía dirigida que estánactualmente en desarrollo y que incluyen al llamado ActiveDenial System (ADS), que emplea una onda eléctrica milimétricapara calentar la piel y causar una sensación de quemadodolorosa.
Malcom Dando, profesor de seguridad internacional de laUniversity of Bradford y otro de los autores, dijo que loscambios que puede acarrear la neurociencia se produciríanfundamentalmente en el futuro, lo que brinda a los expertoscierto tiempo para evaluar su impacto.
"Estamos sólo en el comienzo de una gran corriente deaplicaciones neurocientíficas, y eso nos da una ventana deoportunidad para sopesar las ventajas y desventajas", indicóDando.
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