El presidente francés, Nicolas Sarkozy, varios miembros de su Gobierno y numerosos barones locales del partido Unión por un Movimiento Popular (UMP), en el poder, han recibido en los últimos días una carta anónima con amenazas de muerte contra ellos y sus familiares, acompañada de una bala de 9 milímetros.

La noticia de la existencia de esa misiva siniestra saltó hace unos días desde el sur de Francia, cuando dos barones locales de la derecha en la región Languedoc-Roussillon, Jacques Blanc y Raymond Couderc, anunciaron su intención de presentar una querella por las amenazas. Pero la información corrió ayer como un reguero de pólvora.

El alcalde de Burdeos y ex primer ministro Alain Juppé, y las ministras de Justicia, Rachida Dati, y de Interior, Michèle Alliot-Marie, entre otros, declararon haber recibido la carta amenazadora, que tiene una veintena de líneas.

Finalmente se reveló que hasta el propio Sarkozy ha sido destinatario del mensaje amenazador, según el anuncio efectuado oficialmente por la Fiscalía antiterrorista de París, que ha abierto una investigación preliminar sobre la carta que los autores, anónimos, califican sarcásticamente de 'circular'.

El diario regional Sud-Ouest, distribuido en el área de Burdeos, difundió ayer parcialmente el texto de la carta recibida por Juppé, alcalde de esa ciudad.

'Os creéis que podéis disponer de nuestras vidas. Pues bien: No. Somos nosotros quienes disponemos de la vuestra, y también de la de vuestras familias y amigos', reza la versión de la carta difundida por el diario.

Inmediatamente después de recibirla, Juppé puso una denuncia en la comisaría central de la ciudad, de acuerdo con SudOuest.

Los sobres han sido examinados por los investigadores, quienes intentan averiguar dónde fueron franqueados y por quién.