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Nietos sufrirían efectos de un antiguo fármaco para el embarazo

Reuters

Por Kerry Grens

Cuatro décadas después de quelos médicos advirtieran que el fármaco DES para prevenircomplicaciones del embarazo tenía consecuencias devastadoraspara los bebés, un nuevo estudio revela que esos efectosestarían reapareciendo en la tercera generación.

Un equipo de Francia asegura que los nietos de las mujerestratadas con dietilestilbestrol (DES) son más propensos queotros hombres a tener deformaciones en la abertura del pene.

Los médicos les indicaban DES a las embarazadas a mediadosdel siglo XX hasta que un estudio, publicado hace exactamente40 años, reveló un efecto adverso trágico: las bebés expuestastenían enorme posibilidad de desarrollar cáncer vaginal.

Otros estudios hallaron después que los bebés de lasmujeres que consumían esa medicación durante la gestaciónpodían también desarrollar malformaciones congénitas ytrastornos de la fertilidad.

En los hijos varones, uno de los defectos era lahipospadias, por la cual la uretra termina cerca del escroto oa lo largo del pene, en lugar de hacerlo en el extremo. Cuatrode cada 1.000 varones nacen con hipospadias.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedadesde Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) desconocen si elDES elevó el riesgo de desarrollar el trastorno, pero algunosestudios hallaron una relación.

Investigaciones previas también habían sugerido que losefectos del DES se transmitirían hasta la tercera generación,es decir los nietos de las mujeres tratadas.

Ahora, el equipo del doctor Nicolas Kalfa, de laUniversidad de Montpellier, analizó la cantidad de casos dehipospadias en los hijos y nietos de un grupo de mujerestratadas con DES. En ese grupo, el fármaco se había utilizadoen 1.000 embarazos y no se había usado en 180.

Tres de cada 100 varones expuestos a DES durante sugestación tenía el defecto peniano y no se registró caso algunoen el grupo de mujeres que no había tomado DES.

Entre los nietos, los únicos con la malformación eran loshijos de las hijas expuestas al fármaco prenatalmente: ocho decada 100 nietos de ese grupo tenía hipospadias.

"Si (los defectos) se transmiten a la tercera generación -yno hay un 100 por ciento de certeza que así sea- no sabemosentonces qué está pasando", dijo la doctora LindaTitus-Ernstoff, profesora de la Escuela de Medicina deDartmouth y que no participó del estudio.

Una posibilidad es que las mujeres expuestas al DES durantela gestación sufrieran un daño en el sistema reproductivo endesarrollo.

Otra es que el DES haya alterado el control de los genesmaternos, algo que podría transmitirse a las siguientesgeneraciones.

Existe también la opción de que "sea nada", dijoTitus-Ernstoff, que hace varios años analizó la hipospadias ennietos de mujeres tratadas con DES y no halló efecto alguno. Laexperta atribuyó la diferencia entre los estudios a lapoblación estudiada.

El equipo de Francia analizó familias de mujeres que sehabían unido a un grupo tratado con DES -llamado Hhorages-porque sus hijos o nietos tenían trastorno psicológicos.

El grupo de Estados Unidos estudiado por Titus-Ernstoffpertenecía a registros médicos de usuarias de DES, sin importarsi sus hijos o nietos tenían o no consecuencias.

El estudio, publicado en la revista Fertility andSterility, se realizó con un subsidio de la Universidad deMontpellier en Francia, a la que pertenecen los autores.

Titus-Ernstoff comentó que aun se sigue tratando de conocerel alcance de los efectos del DES. "Fue un experimento naturalterrible. Una tragedia real", concluyó.

FUENTE: Fertility and Sterility, online 2 de abril del 2011

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