Por Megan Rauscher

Estudios en marchacuidadosamente realizados han demostrado que dar maní encantidades progresivamente mayores a niños alérgicos a esealimento reduce en el tiempo las reacciones alérgicas y hastaayuda a algunos de ellos a dejar de padecerla.

"Eso les proporciona a los padres y a los niños una nuevaesperanza de que pronto contarán con un tratamiento seguro yefectivo para las alergias (al maní)", declaró el doctor WesleyBurks, jefe de la División de Alergia e Inmunología Pediátricade Duke University Medical Center, en Durham, Carolina delNorte.

De todos modos, en diálogo con Reuters Health víatelefónica, Burks advirtió que se necesitan muchos más estudiosantes de usar ese enfoque terapéutico como rutina.

La terapia "aún está en etapa de investigación clínica: noes algo que los padres deberían intentar hacer en el hogar.Necesitamos comprender mejor la seguridad y la efectividad",observó.

Hace 5 años, el mismo equipo comenzó a convocar a niñosalérgicos al maní para realizar varios estudios y comprobar sidarles dosis cada vez mayores de proteína de maní modificaríala reacción inmune del organismo.

Los investigadores comenzaron dándoles a los niñospequeñísimas dosis de maní (una milésima parte de un maní pordía). Ocho a 10 meses después, los niños ya toleran hasta 15maníes por día.

"Lugo de poco más de dos años y medio de tratamiento, yahay 5 niños que aparentemente perdieron su sensibilidad almaní", dijo Burks.

A esos niños se les suspendió el tratamiento durante un mesy siguen comiendo maní sin sufrir reacciones alérgicas. "Lespermitimos agregar maní a la alimentación y les va bien",explicó.

En otro estudio, un grupo de niños alérgicos al maní quehabía finalizado un año de tratamiento con dosis progresivasdel alimento lograron tolerar su consumo de alrededor de unpuñado de maníes por día sin síntomas.

Mientras que aquellos que no recibieron el tratamiento(grupo control bajo placebo) tuvo reacciones alérgicas trasconsumir una cantidad de maní equivalente a un maní y medio.Como en el otro estudio, los autores intentarán evaluar cómoles va a esos niños cuando se suspende el tratamiento.

Alrededor de 4 millones de estadounidenses padecen alergiasalimentarias y alergia al maní y otros tres a frutos secos deconsumo masivo.

"Algunos niños superan la alergia al maní. Nos gustaríapoder identificar algún día precozmente a los niños cuando aúnno desarrollaron alergia al maní y, así, poder comenzar algúntipo de tratamiento temprano con dosis progresivas de maní",dijo Burks.

Los resultados del estudio se presentaron el domingo en lareunión anual de American Academy of Allergy Asthma andImmunology, que se realiza en la ciudad de Washington.