Este artículo se publicó hace 11 años.
Los niños de Leganés quieren ser finlandeses
Cerca de dos centenares de padres, madres, profesores y vecinos de los centros infantiles de Verbena y Valle Inclán han acudido a la embajada de Finlandia para "pedir asilo educativo"
Los niños de dos colegios públicos de Leganés ya han hecho las maletas. Este jueves comienza el plazo para tramitar la solicitud de admisión en los centros educativos públicos de la Comunidad de Madrid para el curso 2013-2014 y los suyos no aparecerán en esas listas. Cerca de dos centenares de padres, madres, profesores y vecinos de los centros infantiles de Verbena y Valle Inclán han acudido este miércoles a la embajada de Finlandia para "pedir asilo educativo" porque –según ellos– es un país "en el que la educación sí es la prioridad número uno".
Con esta protesta simbólica pretenden remarcar la "importancia" del modelo educativo que se está llevando a cabo en estos centros infantiles y que con la decisión de la consejera de Educación, Lucía Figar, "se corta de raíz". "Es un hecho reconocido que la educación finlandesa es la mejor y nosotros seguimos sus principios", explica Sandra Mozos, una de las educadoras del colegio Valle Inclán. "No trabajamos con fichas, sino con proyectos y talleres adaptados a cada uno de los niños, preferimos que aprendan jugando y no sentados en un pupitre todo el día", subraya la maestra. Con la supresión de estos dos colegios se camina hacia el fin de un modelo educativo "más cercano al finlandés" en la Comunidad de Madrid, según denuncian los padres y profesores de la plataforma Ni un cole menos. "Si nos cierran será imposible dar continuidad al sistema", agrega otra de las profesoras del Valle Inclán.
Esta sería una de las consecuencias de una decisión que la consejera de Educación tomó, o al menos comunicó a los padres y profesores de los centros, el pasado 17 de abril y que afecta a una decena de centros más. El "plan de reorganización" de la Consejería se escuda en el ahorro de costes para cerrar los colegios en los que ha caído la demanda de plazas. Sin embargo, el equipo de Figar aún no ha aportado datos sobre lo que se podría ahorrar con su clausura.
Por su parte, los padres y profesores han puesto de manifiesto que la justificación de la baja matrícula no existe. Antes de que se inaugure el intervalo oficial para solicitar plaza en los centros escolares madrileños, 26 familias ya han requerido por escrito la admisión de sus hijos de 3 años en el colegio de Verbena. "Esto significa que este año solo con los padres que piden nuestro colegio como primera opción ya se ha superado la cifra recibida en el curso pasado", explica Patricia Santos, una madre que pertenece al AMPA de Verbena.
"No entiendo de dónde van a ahorrar porque los profesores son funcionarios y serán recolocados, los niños tendrán que ir a otros colegios y se va a tener que invertir en aumentar las clases para acoger a todos", comenta una vecina del Barrio de San Nicasio de Leganés que ha acudido a apoyar a sus conciudadanos. "Nos van a quitar algo por lo que hemos luchado mucho tiempo y que ha funcionado bien durante casi 30 años", añade.
La decisión unilateral y sin negociación por parte de la consejera Figar es algo que ha levantado ampollas entre los padres y los maestros de los pequeños, quienes consideran que, como parte de la comunidad educativa que son, se debe tener en cuenta su opinión. No obstante, aunque mañana se ratifique la decisión de cerrarlos, estos padres y madres seguirán en lucha pese a que, según dicen, "nuestros gobernantes se hayan saltado a la torera el consenso que se inculca a nuestros hijos". La música y los bailes de los pequeños ha sido el colofón de esta movilización más que, según las familias, no será la última.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.