El fabricante de vehículos nipón Nissan espera obtener en el año fiscal 2007, que acaba este marzo, un beneficio neto de 800.000 millones de yenes (unos 7.500 millones dólares), frente a las pérdidas que tuvo en el ejercicio anterior.

El jefe de operaciones de Nissan, Toshiyuki Shiga, dijo hoy que ve con "optimismo" el futuro de su compañía y vaticinó la vuelta a los números verdes para el año fiscal 2007.

"Es pronto para prever nada pero mantengo una posición optimista sobre nuestro futuro en el mercado", dijo Shiga, que participó hoy en una conferencia en el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón en Tokio.

El directivo explicó que en el año fiscal 2007 (que finaliza el 31 de marzo de 2008) no esperan sufrir el receso experimentado en el sector el año pasado, que supuso el nivel más bajo de la industria automovilística japonesa de los últimos 35 años.

Según divulgó este mes la Asociación de Vendedores de Automóviles de Japón, la venta de vehículos nuevos en Japón cayó un 7,6 por ciento en 2007 respecto al año anterior.

El jefe de operaciones de la marca nipona, la tercera en el mercado japonés y que funciona en alianza con la francesa Renault, habló de la situación actual del mercado nacional del motor.

Destacó la "fuerte competitividad" en el mercado automovilístico, en que los fabricantes deben sacar continuamente nuevos modelos para sobrevivir, e hizo alusión a los cambios que se han vivido en el sector a raíz de la preocupación creciente por el medio ambiente.

Shiga reconoció que Nissan está por detrás de Toyota y Honda, los dos fabricantes nipones más importantes del mercado, en cuanto a la producción de vehículos ecológicos.

Sin embargo explicó que en su programa "Green Program 2010" se trabaja con diferentes tecnologías verdes como el diesel menos contaminante y los vehículos eléctricos.

Sobre el posible impacto de la tendencia bajista de la bolsa nipona en Nissan, su responsable no contestó directamente, si bien consideró que "lo más importante es llegar a nuestros objetivos de cifras de venta de vehículos y conseguir unos buenos resultados financieros".

En su opinión, a consecuencia de la situación actual del mercado automovilístico japonés se ha producido un receso en el volumen de ventas y de productividad, y actualmente se vive un deterioro en los costes de competitividad y los beneficios.