¡No con mi hijo!

Los pasajeros del avión 4510 de la compañía Easyjet, con salida prevista a las 11.25 de esta mañana desde el aeropuerto madrileño de Barajas y con destino Berlín, no van a olvidarse por un tiempo de uno de sus acompañantes: un pequeño alemán de 10 años.

El niño ha accedido al avión sin la compañía de un adulto y sin que nadie de la aerolínea supiese nada, lo que ha obligado a mantener el aparato en tierra durante dos horas.

El germen del problema surgió cuando la madre, residente en Zurich y de paso por el aeropuerto de Barajas —la mujer venía de Madeira (Portugal) de pasar unas vacaciones con el pequeño—, se deshizo del niño y se marchó sin más explicaciones.  

Cuando la Guardia Civil intentó ponerse en contacto con la mujer, el teléfono estaba desconectado.

La tripulación, alemana en su totalidad y sin conocimiento de español, se percató de la presencia del singular pasajero, con quien conversaron en alemán. Cuando le preguntaron si iba solo y contesto que sí, le advirtieron de que no podría volar. El pequeño, entonces, se puso a llorar.

Tras escuchar al niño, y ya en presencia de la Guardia Civil, el piloto decidió que permaneciese en la cabina del avión hasta contactar con sus padres y con el objeto de evitar que se lo llevaran a un centro de menores, en donde podría haber pasado varios días por motivos burocráticos.

Esta decisión no convenció a muchos de los pasajeros, que caldearon el ambiente con sus protestas.  "La gente se está amotinando", ha informado desde dentro del avión un pasajero a Público.es.

Finalmente, la tripulación logró hablar con el padre del niño —de nacionalidad alemana y residente en Sajonia—, quien se desplazó hasta las oficinas de la compañía para firmar una autorización que ha permitido que el avión despegue a las 13.35.

A su llegada al aeropuerto berlinés de Schonefeld, el pequeño ha sido recogido por la Policía y llevado con su padre. A esas horas, nada se sabía de la madre.

Según la normativa, los niños menores de doce años deberán viajar acompañados de una persona mayor de edad. En caso de que la compañía disponga de servicio de acompañante, un miembro de la tripulación de cabina estará al cuidado del menor —previo pago—.

Si el niño ha cumplido los cinco años podrá viajar solo, siempre y cuando la persona responsable del menor firme un Descargo de Responsabilidad y garantice que en el aeropuerto de llegada se hará cargo de él un adulto previa identificación.