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Noche eléctrica y reencuentros en el "backstage"

EFE

El Return to Forever de Chick Corea abría hoy la tercera jornada del Festival de Jazz de San Sebastián, un paso del ecuador de propuestas eléctricas al que se han sumado el guitarrista británico John McLaughlin y los estadounidenses Medeski, Martin and Wood con Bill Evans y Randy Brecker.

El 46 Heineken Jazzaldia ha recibido en la primera velada del Kursaal a la potente banda de Chick Corea y compañía, reunida de nuevo en el cuarto regreso de Return to Forever a los escenarios.

La fidelidad del público donostiarra a este grupo se ha renovado con un auditorio al completo, que ha celebrado cada uno de los temas de un concierto que ha arrancado con "Medieval Overture".

Corea, entre el piano y los teclados, Stanley Clarke al bajo y el contrabajo, Jean-Luc Ponty al violín, Frank Gambale a la guitarra y Lenny White a la batería han acometido a continuación "Señor Mouse", "Sorceress" y "Shadow of Lo" para deleite de una audiencia de veteranos y nostálgicos que reconocía temas mil veces escuchados.

Tras unas aplaudidas presentaciones llegaba el bonito "Renaissance" y después "Dayride", tras una intervención de Lenny White, que aseguraba que San Sebastián es una de las ciudades más bonitas de Europa y agradecía el respeto del público de los festivales del viejo continente donde "se ama de verdad" la música.

"After The Cosmic Rain", con un solo formidable de Clarke, daba paso a "The Romantic Warrior" y ésta a "Spain", precedida por las notas al piano del "Concierto de Aranjuez".

Habían transcurrido dos horas y cuarto de concierto cuando los músicos dejaron el escenario, al que volvieron para despedirse con "School Days" entre bravos y ovaciones de los más fieles.

La siguiente aparición de Return to Forever fue en el "backstage" de la plaza de la Trinidad, desde donde sus componentes siguieron gran parte de la actuación de John McLaughlin & The 4th Dimension, que se inició con fuerza eléctrica y el primer chaparrón de este Jazzaldia, solucionado con chubasqueros de emergencia que evitaron los abandonos.

Lo agradeció el guitarrista, al que acompañaban Gary Husband (teclados y batería), Ranjit Barot (batería) y Etienne Mbappé, que por una razón no aclarada tocó su bajo eléctrico con unos guantes negros.

A sus casi 70 años, McLaughlin ha recuperado la energía del jazz fusión de hace cuatro décadas, del que fue uno de los máximos exponentes, con unos músicos que aportan el vigor que exige su nueva propuesta.

Tras la despedida, llegó el reencuentro entre bastidores de Corea y McLaughlin, coprotagonistas del legendario disco "Bitches Brew" de Miles Davis, y la foto conjunta a la que también se unió el saxofonista Bill Evans, músico descubierto también por Miles Davis y miembro de la banda del guitarrista británico en los años 80.

Tomada la imagen para el álbum del Jazzaldia, Evans hacía su aparición en la Trinidad junto a Randy Brecker, el otro alma de Soul Bop, unidos para esta gira a Medeski, Martin and Wood, el trío que sorprendió en sus debut en el Festival hace ocho años y lo volvió a hacer en 2005, y que en esta ocasión ha llegado menos explosivo.

Los cinco han ofrecido un concierto también de jazz fusión, pero más cercano al funky, en la línea iniciada en los 70 por los Brecker Brothers, eludiendo la senda del jazz rock de quienes les han precedido en la jornada de hoy.

Mañana se inicia la presencia femenina en esta 46 edición. La pianista japonesa Hiromi estará en el Kursaal y la cantante Cassandra Wilson en el escenario de la Trinidad.

Los seguidores de Jackson Browne podrán escucharle sin pagar entrada en el Escenario Verde de la playa de La Zurriola pasada la medianoche, a la misma hora en que Jan Garbarek presentará "Officium" junto a The Hilliard Ensemble en la iglesia del Museo San Telmo.

Ana Burgueño

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