Noches eléctricas en Gijón

Mirando al cielo, como un espectáculo de fuegos artificiales. Así hay que visitar la exposición que el Centro de Arte y Creación Industrial LABoral presenta hasta el próximo 12 de septiembre bajo el título de Noches eléctricas. La muestra toma su nombre de una película de 1928 de Eugene Deslaw, en la que este escenifica la iluminación nocturna, los letreros de neón y los escaparates de París, Berlín y Praga.

A través de una selección de obras del Centre Georges Pompidou y otras colecciones francesas, el LAB presenta la continuidad que existe entre los espectáculos de fuego y el arte de las imágenes en movimiento: flores, estrellas, lluvia, fuego, tormentas, fuentes, volcanes... y todo ello mediante los recursos visuales de la pirotecnia.

La exposición comienza con una serie de grabados antiguos franceses y fotografías clásicas realizadas por autores como Brassaï, André Kertész, László Moholy-Nagy y Dora Maar, y películas experimentales de los años 20. Todo ello introduce y da paso a una serie de obras contemporáneas de artistas como Anthony McCall; Apitchatpong Weerathsekul, cuyo último largometraje ha ganado, el pasado mes de mayo, la Palma de Oro del Festival de Cannes; Yoko Ono, una de las grandes figuras del arte conceptual y fluxus; o Ana Mendieta, artista cubana de referencia, feminista y figura esencial del arte de los años 60 y 70.

La perspectiva histórica que aporta también permite abrir una reflexión sobre temas y preocupaciones artísticas exploradas desde hace más de un siglo y ofrecer una mirada sobre los cambios que trae la tecnología (en este caso, la electricidad) en el ámbito urbano.

Las obras seleccionadas se presentan en los siguientes grupos temáticos: Esculturas de luz; Iluminaciones; Fuentes, tormentas, incendios; Centelleo; Conflagración; La guerra y el entretenimiento; Erupciones: Fragmentos anónimos; Explosiones; Lo pintoresco y lo sublime; Eclosiones, crecimiento acelerado; Noches eléctricas y Constelaciones.

Presentada en plano abierto y concebida tanto a modo de paseo y entretenimiento como de exposición clásica, la muestra funciona conforme al principio de los fuegos artificiales, alternando instalaciones con proyecciones. Las imágenes en movimiento se presentan en pantallas de distintos formatos que cuelgan, a diferentes alturas, en el espacio.