La novela "La conexión Buonarroti" desvela un misterio de Miguel Ángel en La Redonda

El deambulatorio situado tras el retablo mayor de la concatedral de Santa María la Redonda de Logroño acoge un pequeño cuadro atribuido a Miguel Ángel, que el escritor cántabro Mariano Fernández Urresti ha elegido como elemento clave de la trama de su novela "La conexión Buonarroti".

Ésta es la segunda novela de este licenciado en Historia, técnico de Cultura en el Ayuntamiento de Torrelavega, quien ha publicado una veintena de libros, algunos escritos con otros autores, la mayoría sobre ocultismo y enigmas históricos.

Así, Fernández Urresti (Santander, 1962) ha profundizado en diversos misterios a través de sus obras "Los enigmas de la Biblia", "Los templarios y la palabra perdida", "La vida secreta de Jesús de Nazaret", "Las claves del Código Da Vinci", "El talismán de Raziel" y también es autor de una biografía heterodoxa de Colón.

"La conexión Buonarroti" es un 'thriller' histórico con una trama que se desarrolla en la actualidad y otra que se remonta al Renacimiento, en la que narra diversos acontecimientos de la vida de Miguel Ángel Buonarroti, según ha explicado a Efe su autor.

La novela recoge la relación "totalmente espiritual" que este artista homosexual mantuvo con la poetisa Vittoria Colonna, con la que formó, junto a otras personas, una hermandad mística conocida como "Los Espirituales", que fue perseguida por la Inquisición.

Con motivo de su profunda amistad, Miguel Ángel regaló a Vittoria Colonna un cuadro de una crucifixión, que había pintado en 1540.

Colonna enviudó en 1525 de Francisco Ferrante d'Avalos, Marqués de Pescara, un aristócrata del sur de Italia, entonces bajo dominio español, cuya familia descendía de Ábalos (La Rioja).

La parte contemporánea del argumento está protagonizada por Haizea, una joven ingeniera que trabaja en la central de ciclo combinado de Castejón (Navarra), quien por una antigua relación familiar se ve involucrada en una investigación que la conduce hasta la concatedral de Santa María la Redonda de Logroño.

En este templo se encuentra el Calvario que Miguel Ángel regaló a su amada poetisa. Cuando ella murió, el cuadro probablemente regresó al taller del artista, quien hizo algunas modificaciones.

Inicialmente, en esta tabla sólo aparecían las figuras de Jesús crucificado, San Juan, la virgen María y dos angelitos que flanquean la imagen de Cristo.

Después, el pintor renacentista añadió al personaje de María Magdalena con el mismo rostro de Vittoria Colonna, hecho que está constatado históricamente ya que existen otros retratos de la poetisa, según la versión del escritor cántabro.

Años después, consiguió este cuadro Pedro González del Castillo, un obispo que en el siglo XVII estuvo muy vinculado a Santa María de la Redonda, por lo que pidió que le enterrasen en una capilla de este templo.

El Museo Británico de Londres y el Louvre de París conservan bocetos de esta crucifixión, ha detallado Fernández Urresti, quien no ha podido constatar que este cuadro fuese pintado realmente por Miguel Ángel, aunque a él le sirvió de "excusa" para construir su historia.

El escritor cántabro, que conoció la existencia de este cuadro tras visitar Logroño para pronunciar una conferencia, decidió ubicar en la capital riojana "La conexión Buonarroti" en vez de tener que ir a Florencia a buscarla, como era su intención inicial al comenzar a escribir la novela.

En su opinión, "algunos escritores de novela histórica no han aclarado al lector que su obra es ficción, pero si la novela está dignamente escrita, el público responde bien a este tipo de literatura".

Tras recibir en 2009 el premio "Finis Terrae" de ensayo humanista por su obra "La España expulsada. La herencia de Al Andalus", Fernández Urresti ha comenzado a escribir su tercera novela, cuyo contenido no ha querido adelantar.

Rebeca Palacios Ibeas