Este artículo se publicó hace 16 años.
Nueva Orleans se prepara para retorno tras Gustav
Trabajadores con escobas limpiaban el martes las calles de Nueva Orleans trasel paso del huracán Gustav, mientras funcionarios decían a los residentes que podrían regresar el jueves a una ciudadque aún lucha por restaurar la electricidad y otros servicios básicos.
Casi toda la producción energética estadounidense en el Golfo de México permanecía cerrada el martes, pero losproductores dijeron que hallaron pocos daños en las refinerías y plataformas marítimas. Los precios del petróleo bajaron 6dólares a menos de 110 dólares por barril.
Funcionarios dijeron que podría tomar dos semanas para restablecer la producción total de la región del Golfo, dondese extrae un 25 por ciento de todo el crudo en el país.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien fue criticado en el 2005 por su lenta respuesta a ladevastación que produjo el Huracán Katrina, declaró estado de desastre en Luisiana antes de su visita al estado elmiércoles.
La medida permitió la entrega de ayuda federal para cubrir el alojamiento temporal de los evacuados y préstamos debajo costo para las pérdidas de propiedades no aseguradas.
La mitad de Nueva Orleans estaba sin energía y el sistema de alcantarillado estaba dañado, pero los caudales queaumentaron por Gustav comenzaron a ceder, aliviando la presión sobre las barreras de concreto y de tierra que fallaronen el 2005, cuando el Huracán Katrina devastó la ciudad.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, dijo que la orden de evacuación obligatoria sería levantada en la medianochedel miércoles y avisó al 95 por ciento de los residentes que abandonaron la ciudad que podrían iniciar el retorno en lamañana del jueves.
"El mensaje es: Queremos que vengan a la ciudad, revisen su propiedad, se aseguren de que están cómodos y tomenla decisión de si desean permanecer en este ambiente o no", dijo Nagin a periodistas.
Sin embargo, Nueva Orleans permanece en un "estado vulnerable", dijo, después de una "tormenta invisible" que dañola región de formas que no fueron tan evidentes como la destrucción que produjo Katrina.
Las autoridades dijeron que la gran evacuación en Luisiana, desde donde huyeron unos 1,9 millones de personasmientras Gustav avanzaba por el Golfo de México, salvó vidas. El estado ha reportado de seis muertes relacionadas conla tormenta.
El Huracán Gustav causó la muerte de 100 personas en la República Dominicana, Haití y Jamaica.
Funcionarios estadounidenses pusieron su atención en nuevas y peligrosas tormentas que se desarrollan en elAtlántico. La tormenta tropical Hanna avanzaba hacia las Bahamas y amenazaba la costa este de Estados Unidos desdeFlorida hasta Carolina del Norte y del Sur.
En tanto, las tormentas tropicales Ike y Josephine se movían hacia el oeste con rumbo al Caribe.
ESPERANDO EN AUTOS
Las secuelas de Gustav en Nueva Orleans entregaron un oscuro contraste frente a las de Katrina hace tres años,cuando los saqueadores recorrían las calles y los helicópteros de rescate intentaban retirar a miles de personas desdetejados y puentes.
En esta oportunidad, trabajadores con escobas limpiaban las hojas y ramas caídas. Soldados y policías ayudaban asalir a los residentes y permitían el ingreso de equipos de emergencia, revisando la zona en vehículos para desincentivarlos saqueos.
La policía de Nueva Orleans dijo que había arrestado sólo a dos personas por realizar saqueos. Un toque de quedapermanecería en efecto aún después del retorno de los residentes, dijo Nagin.
Algunas parroquias cerca de Nueva Orleans reabrieron sus puertas a los residentes, mientras los vehículos queregresaban pasaban por los puntos de revisión de la policía.
Cerca de LaPlace, a unos 40 kilómetros al oeste de Nueva Orleans, vehículos y camiones hacían una fila de unos 5kilómetros en la carretera Interestatal 10, mientras la policía ordenaba a cerca de la mitad que se devolviera.
Algunos auditores de programas de radio llamaron y dijeron que se habían quedado sin dinero para el hotel y estabanesperando en sus vehículos, con sus hijos, en las carreteras de las afueras de la ciudad, esperando permiso pararegresar.
El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, dijo que las empresas de electricidad y los reguladores habían informado quepodría tomar hasta seis semanas para restaurar la energía en todo el estado.
"Les aclaré que eso es inaceptable", afirmó. "Tenemos que hacer todo lo posible para asegurarnos de que eso sucedamás rápido", agregó.
/Por Matthew Bigg y Tim Gaynor/.*.
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