La policía rusa detuvo hoy a varias decenas de personas en las dos principales ciudades rusas, Moscú y San Petersburgo, en protestas no autorizadas contra el presunto fraude en las presidenciales ganadas por el primer ministro, Vladímir Putin.

"Hasta ahora hemos detenido a 17 personas. Estamos esclareciendo su pertenencia a algún movimiento opositor", informó un portavoz policial a la agencia Interfax.

Las detenciones se produjeron en la céntrica plaza Pushkin de la capital rusa, donde anoche centenares de manifestantes fueron apresados cuando demandan la repetición de los comicios.

"¡Vergüenza!", gritan algunos de los detenidos hoy desde el interior de los furgones policiales.

"Un grupo de personas planeaban organizar una provocación en el centro de la capital. La información apareció en las redes sociales, pero su intento de alterar el orden público ha sido abortada", añadió la fuente.

La plaza se encuentra virtualmente tomada por los efectivos antidisturbios que fueron desplegados en la zona hace horas para evitar incidentes.

Mientras, en San Petersburgo la policía ha acordonado la sede del Parlamento local y ha procedido a la detención de varias decenas de jóvenes opositores que se han congregado en sus inmediaciones.

La mitad de los más de los más de trescientos opositores detenidos la víspera en la antigua capital imperial cuando intentaban acceder al Parlamento han sido ya liberados, según el candidato socialdemócrata a la Presidencia, Serguéi Mirónov.

Anoche, varios cientos de opositores fueron detenidos cuando se negaron a abandonar la plaza Pushkin supuestamente con la intención de acampar indefinidamente para exigir la repetición de los comicios, al estilo de la Revolución Naranja ucraniana de 2004.

Casi todos los opositores han sido liberados y, según sus abogados, podrían ser condenados a quince días de arresto administrativo.

El Comité de Instrucción de Rusia adelantó hoy que incoará un proceso penal si se confirma que algunos opositores hicieron anoche llamamientos a los disturbios callejeros.

Putin, que ganó las presidenciales del domingo con el 63,60 por ciento de los votos, admitió hoy la existencia de algunas irregularidades en la votación, aunque defendió la limpieza de su victoria en la primera vuelta.