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El nuevo líder de Madagascar se consolida con el apoyo militar

Reuters

El nuevo presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, celebró y consolidó el miércoles su poder después de que las fuerzas armadas lo nombraran presidente en una decisión que ignoró la Constitución de la isla.

Rajoelina, un ex 'disc jockey' de 34 años, lo celebró con sus partidarios en la calle tras reunirse con sus ministros para planear una estrategia.

Las prioridades del nuevo líder serán aplicar programas contra la pobreza, aliviar las preocupaciones internacionales generadas por su asunción y controlar algunos focos de disidentes dentro de las Fuerzas Armadas.

"Vamos a traer la vuelta a una vida normal, a la seguridad y, sobre todo, a la reconciliación nacional, que está en el corazón de la democracia", dijo a varios miles de partidarios que participaban en las celebraciones en la plaza 13 de Mayo de la capital, Antananarivo.

En una maniobra que legitimó el mandato de Rajoelina, el Tribunal Constitucional de Madagascar emitió un comunicado apoyando el traspaso de poder.

El nuevo líder jurará el cargo formalmente el sábado.

El ex presidente, Marc Ravalomanana, dimitió el martes después de que las fuerzas de seguridad respaldaran a su rival, que había liderado semanas de huelgas y protestas contra el Gobierno.

Al menos 135 personas han muerto en los disturbios, los peores que ha sufrido el país en años, y que han devastado un sector turístico que generaba 390 millones de dólares (unos 300 millones de euros) al año, además de preocupar a las multinacionales que invierten en sus sectores minero y petrolero.

El resultado también fue una bofetada para la Unión Africana, que ha condenado los últimos cambios violentos de poder porque perjudican la reputación del continente ante sus inversores.

La embajada de Estados Unidos ordenó que el personal no esencial y sus familias abandonen Madagascar ante la inestabilidad de la situación.

Los expertos han señalado que los donantes podrían cortar su envío de ayuda a la isla, pero probablemente sólo a corto plazo.

El paradero de Ravalomanana no está claro. La oposición acusó al ex presidente de perder el contacto con la mayoría de la población, que tiene que vivir con menos de dos dólares al día.

Según la ley del país, el líder de la Cámara Alta del Parlamento debería haber asumido el puesto tras la dimisión del presidente y organizado unas elecciones en dos meses.

En vez de eso, Rajoelina -que a sus 34 años es seis años más joven que el mínimo establecido por la Constitución para ser presidente- dirige ahora un gobierno de transición que ha prometido celebrar elecciones en dos años.

La Unión Africana ha exigido que la Constitución sea escrupulosamente respetada. Pero el hecho de que las fuerzas armadas se negaron a tomar el control el martes, como había solicitado el presidente Ravalomanana, significa que la organización no puede considerarlo un golpe, lo que hubiera significado suspender a Madagascar.

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