Este artículo se publicó hace 15 años.
Un nuevo seísmo en L'Aquila mientras se prepara un plan de evacuación para el G8
La ciudad italiana de L'Aquila, sede de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho (G8) de la próxima semana, registró anoche un terremoto de 3,2 grados de magnitud en la escala de Richter, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Este nuevo temblor fue registrado a las 23.12 hora local de ayer (21.12 GMT), después de que poco después del mediodía una sacudida de 4,1 grados llevara la preocupación a la organización del G8, que, según informa hoy la prensa italiana, tiene listo un plan de evacuación en caso de nuevos terremotos durante la cumbre.
El epicentro de la última sacudida telúrica en la región de Los Abruzos, epicentro del seísmo del pasado 6 de abril que dejó 299 muertos y miles de evacuados, se registró a 8,13 kilómetros al sur de L'Aquila y a 7,7 kilómetros de profundidad, cuando quedan cuatro días para que comience la cumbre.
Los continuos temblores -en la noche del jueves al viernes se produjeron tres de magnitud considerable- mantienen en alerta a las autoridades de Italia, anfitriona de la cumbre de líderes mundiales que se celebrará del 8 al 10 de julio en calidad de presidente de turno del G8 (EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia).
Según informa hoy el diario "Il Messaggero", el plan previsto por las autoridades italianas contempla en primer lugar, y en caso de sacudida fuerte del terreno, la evacuación de los líderes participantes en la cumbre en helicóptero, para lo que se han dispuesto dos helipuertos, además del aeropuerto de Preturo, a menos de un kilómetro de la sede del G8.
Los responsables de la seguridad del G8, que se celebrará en la Escuela de la Guardia de Finanzas (policía fiscal) de L'Aquila, prevén además la posibilidad de evacuar al resto de componentes de las delegaciones por las autopistas más cercanas.
El diario "La Repubblica" informa de que desde Protección Civil italiana se insiste que no existe "ningún peligro" para la cumbre, pero el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, está "preocupado".
El rotativo va más allá y asegura que el Gobierno italiano contempla la posibilidad de que si en estos cuatro días que quedan hasta la cumbre el número de temblores va en aumento, la cumbre puede ser trasladada a Roma, a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Palacio de la Farnesina.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.