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Obama confía en la Fed para limpiar el sistema

La «amplia reforma» de la supervisión financiera da más poder a la Reserva Federal y refuerza el control sobre los bancos // Se creará una agencia para proteger a los pequeños inversores

 

ISABEL PIQUER

El presidente Barack Obama propuso ayer 'una amplia reforma' financiera, la mayor acometida en Estados Unidos desde la Gran Depresión. El proyecto refuerza el control de las autoridades sobre el sistema y en especial da más poderes a la Reserva Federal (la Fed, como se la conoce), el banco central estadounidenses. El plan incluye una serie de medidas destinadas a actualizar y regular unas normas anticuadas y caóticas a las que Obama responsabilizó de la crisis actual, tras la amplia desregularización llevada a cabo durante los años de Bush.

'La recesión no es el resultado de un fallo, sino de muchos', dijo Obama en un discurso formal en la Casa Blanca, ante un plantel de congresistas que ultimarán y finalmente aprobarán los detalles del plan, su equipo económico, líderes sindicales, empresarios y analistas.

'Es un hecho indiscutible que uno de los factores que más ha contribuido a la actual crisis económica ha sido el descalabro de las grandes instituciones financieras y la falta de estructuras regulatorias para evitar abusos y excesos, declaró Obama'.

Entre las principales novedades del proyecto figura la creación de una Oficina de Supervisión Económica, un consejo de vigilancia de los servicios financieros presidido por el Departamento del Tesoro, que estará a cargo de evaluar los 'riesgos emergentes'. La Reserva Federal tendrá nuevos poderes y responsabilidades para regular los bancos y otras instituciones que puedan suponer un riesgo para toda la economía si llegaran a encontrarse en apuros.

Otra medida será imponer más vigilancia al mercado de emisión de títulos respaldado por hipotecas y los complejos productos financieros hasta ahora al margen del sistema. Estos productos, subrayó Obama, 'se diseñaron para repartir el riesgo, pero acabaron concentrándolo'. Además, se exigirá a los bancos niveles de solvencia (capital) más elevados que hasta ahora.

Washington también creará una nueva agencia gubernamental (Consumer Financial Protection Agency), que se encargará de proteger a los consumidores que contraten productos de crédito o de ahorro. Se basará en cinco principios básicos: transparencia, simplificación (nada de letra pequeña con cláusulas ambiguas), ecuanimidad, responsabilidad y acceso. La agencia podrá, entre otras cosas, reformar las leyes y prácticas hipotecarias.

'Esta crisis no se debió sólo a las grandes firmas financieras', insistió Obama, también fue 'el resultado de las decisiones de estadounidenses de a pie de acumular tarjetas de crédito, hipotecas y otras obligaciones financieras. Algunos pidieron préstamos que no podían permitirse, otros firmaron contratos sin entender lo que les ofrecían los bancos que no les decían siempre la verdad'.

El Gobierno podrá aplicar inmediatamente algunas de las medidas y deberá esperar el visto bueno del Congreso para el resto. La Casa Blanca pidió consejo a muchos de los agentes financieros para recabar el mayor apoyo posible.

Aún así, la batalla con los conservadores, que critican lo que consideran una inaceptable injerencia gubernamental, será dura. 'Es entrometerse demasiado en una industria que ya se enfrenta a muchos problemas', dijo el jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, JohnBoehner. Y eso que la Casa Blanca hizo lo posible por encontrar un término medio. En vez del borrón y cuenta nueva por el que abogaban algunos, 'hemos buscado un equilibrio prudente', dijo Obama. 'Siempre he creído en el poder del libre mercado. Y esta es nuestra meta. Hay que restaurar los mercados en los que premiamos el trabajo duro y la responsabilidad, no la imprudencia y la codicia', afirmó.

¿Cuál es la idea de la reforma?
Poner al día el sistema, evitar el descontrol, ofrecer mayores garantías. El plan otorga competencias a la Reserva Federal para supervisar el sistema financiero. Requerirá que todas las firmas que supongan un riesgo significativo para el sistema estén sujetas a una gran supervisión y regulación. En caso de posible quiebra, el Gobierno tendrá poderes para intervenir y evitar colapsos como los de AIG o Lehman Brothers, o al menos organizarlos para minimizar los daños.

¿Cómo afecta a los bancos?
Obama propone elevar los estándares de capital y liquidez de los bancos, que serán vigilados por un nuevo supervisor especial.

¿Cómo afecta al sector financiero que no estaba regulado?
Lo regula. Los derivados y otros instrumentos financieros que se negocian al margen del sistema serán controlados para “evitar abusos”. Se obligará a los emisores de crédito a conservar en su poder parte (5%) del interés económico de esos préstamos. Además, los ‘hedge funds’ deberán registrarse en la SEC, el órgano regulador de la bolsa.

¿Cómo se beneficiarán los ciudadanos?
Se crea un organismo para proteger a inversores y consumidores. Esa agencia vigilará la venta de productos como las hipotecas o las tarjetas de crédito. 

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