José Ignacio Torreblanca es investigador principal y director de la oficina en Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, en sus siglas en inglés).

Barack Obama ha renunciado a seguir con la idea de Bush del escudo antimisiles, ¿qué implicaciones tiene para Rusia esa decisión?

A la Administración Obama le faltaba hacer algún gesto que le quitara a Moscú el argumento de que Occidente continúa manteniendo una posición reactiva. El escudo suponía un desafio para el Kremlin, porque el único activo que le queda es su capacidad nuclear y de misiles. Sin embargo, Rusia tiene que reaccionar ahora ante esta decisión y ver qué papel afronta ya sin ser el enemigo de Estados Unidos.

Entonces, ¿Rusia tiene que cambiar su discurso?

'Washington quiere una Europa más unida, que es mejor para todos'

Una vez que le han quitado el argumento del escudo antimisiles como confrontación y que degradaba su poder de disuasión en la región, Moscú se ve reducida a una potencia normal y ya no le vale mantener la línea de disputa con EEUU.

¿Cree que Rusia dará algo a cambio?

Se va a ver con Irán. Si el argumento del Kremlin es que no va a degradar sus relaciones con Teherán porque lo contienen, pero a cambio justifican que construyan lanzaderas de misiles y sigan con su programa nuclear, el escudo seguirá justificado. No sé hasta qué punto comprarán en Moscú este argumento. Por lo tanto, tendrán que valorar cuánto están dispuestos a dar a cambio. Con Irán, Rusia estaba siendo muy intransigente y deberían ablandarse en sus posturas; quizá el rédito sea más inmediato de lo que cabe esperar.

¿Habrá un clima más distendido entre la OTAN y Moscú ahora?

Creo que sí porque se abre un plazo en el que hay que cambiar la marcha. El discurso de sentirse degradados, amenazados y rodeados ya no vale. Hay que ver si son capaces de tomar la mano tendida por Obama o si van a dejar que pase el tiempo.

Para Polonia y la República Checha la implantación del escudo antimisiles era fundamental, tanto por motivos económicos como estratégicos. ¿Se verán resentidas sus relaciones con Washington?

Siempre apoyaron la iniciativa de Bush, pero hay más gestos y contenidos en la política exterior de Obama. La decisión de retirar el escudo no significa que queden vendidos a los intereses del Kremlin. Más aún, cuanto mejores sean las relaciones entre Moscú y Washington, mayores beneficios obtendrán.