El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, podrían enfrentarse a una querella por la comisión de delitos de genocidio y crímenes de guerra y lesa humanidad en Irak.

Así lo ha hecho público el denominado comité 'Ad Hoc para la Justicia en Irak', que presentó en la Audiencia Nacional esta querella criminal, que también hizo extensible a los inmediatos antecesores de los dirigentes políticos: George W. Bush, Bill Clinton y George H.W. Bush en el caso del primero; y Tony Blair, Jonh Major y Margaret Thatcher en el segundo.

La iniciativa, que ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción número 1, dirigido por Santiago Pedraz, fue presentada el pasado 6 de octubre. En ella, se denuncia que los mandatarios norteamericanos y británicos son responsables de 'la destrucción intencionada o genocidio de Irak como Estado y nación desde hace 19 años'.

'Los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña denunciados han perpetrado un genocidio apoyando, financiando, organizando y armando a grupos étnicos y sectarios interesados en la partición de Irak en tres o más entidades', asegura esta organización, que defiende la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar estos hechos por el principio de jurisdicción universal. Este será limitado el próximo jueves por el Congreso de los Diputados.

Según este Comité, que asegura agrupar a varias asociaciones de apoyo al pueblo iraquí, las acciones militares desarrolladas en este país han provocado una guerra en la que han muerto un millón y medio de personas, de los cuales aproximadamente medio millón son niños.

Además, según los querellantes, las campañas contra Irak han incluido 'el ataque intencionado a plantas de tratamiento de agua y al sistema de saneamiento', bombardeos aéreos que tenían como objetivo la 'destrucción total' del país y el desplazamiento de cerca de 4,7 millones de ciudadanos.