El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, afirmó hoy que la deducción fiscal de 400 euros no provocará que haya un déficit este año en las cuentas del Estado, cuya última previsión del Gobierno es que registren un superávit del 0,4 por ciento.

En la conferencia de prensa sobre la ejecución presupuestaria de los primeros tres meses del año, Ocaña señaló que el Estado registró un superávit en contabilidad nacional de 3.276 millones de euros, cifra que equivale al 0,29 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), aunque supone una caída del 51,4 por ciento respecto a la lograda en el mismo periodo de 2007, que fue de 6.747 millones.

Ocaña restó importancia a esta importante caída ya que, a su juicio, está "muy cerca" de las previsiones presupuestarias, y añadió que el hecho de que el superávit se haya reducido a la mitad no tiene nada que ver con lo que puede ocurrir al cierre del año.

En cualquier caso, admitió que habrá que hacer una corrección por la pérdida de ingresos de 6.000 millones que supone la deducción fiscal de 400 euros, "que no estaba contemplado en los Presupuestos y que provocará un descuadre, aunque no arrastrará al déficit".

El secretario de Estado destacó que el Gobierno piensa que esa "inyección" de 6.000 euros a los contribuyentes influirá en el crecimiento de la economía y de la recaudación de impuestos.

En este sentido, indicó que según algunos expertos, esta medida puede provocar un crecimiento adicional del PIB "de un par de décimas o tres".