Madrid, 7 jul (EFECOM).- El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, advirtió hoy de que si no hay un acuerdo en el diálogo social, el Gobierno tomará una decisión, aunque no quiso comentar en qué sentido, "porque no se va adoptar una posición sobre una hipótesis".

Tras intervenir en el IX Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid, Granado se refirió así a la situación del diálogo social, tras la demanda de la CEOE de que se rebaje en cinco puntos las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y de que se abarate la indemnización por despido.

Granado reconoció que tras este hecho ha habido un "cierto" desconcierto y que algunas propuestas hacen "más difícil" llegar a un acuerdo, y añadió que, como en todos los procesos, "al final se verá si tiene un buen o mal resultado".

A este respecto, insistió en que se buscará un acuerdo que mejore la situación social, "a partir de los avances que se han hecho", porque, subrayó "los ha habido".

Granado no quiso buscar un culpable de que la negociación vaya por mal camino y recordó que "las victorias tienen muchos padres y las derrotas son huérfanas".

En su opinión, es "inasumible" una reducción de cinco puntos en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social e incidió en que "no es necesario que para que las empresas salgan de la crisis, entre en ella el sistema español de protección social".

En este sentido, consideró que, al contrario, el sistema de protección social es una de las fortalezas que ayudará a salir de la crisis.

El secretario de Estado de la Seguridad Social recordó que una de las grandes ventajas del Pacto de Toledo fue que los ciudadanos se dieron cuenta de que su pensión futura dependía de sus cotizaciones presentes.

Por ello, aseguró que sería un retroceso "si volvemos a la vieja imagen de que la pensión depende de los impuestos que pagamos todos y no de las cotizaciones".

Tras la petición de la CEOE, ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dijo que la patronal está haciendo algunos planteamientos que hacen "muy complicado" el acuerdo, mientras que para la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que esas demandas patronales "son líneas rojas" que no se deben rebasar.