Este artículo se publicó hace 14 años.
Ofensiva del Gobierno francés para aprovisionar las gasolineras frente a los bloqueos
El Gobierno francés reforzó hoy los mensajes de su ofensiva para aprovisionar las gasolineras que se habían quedado sin carburante por las huelgas y bloqueos de protesta contra su reforma del sistema de pensiones.
El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, aseguró que la red de estaciones de servicio de las autopistas "está muy bien aprovisionado", aunque al mismo tiempo lanzó un llamamiento para evitar que los automovilistas llenen sus depósitos con carácter preventivo.
En una entrevista a la emisora de radio 'Europe 1', Bussereau admitió que sigue habiendo "dificultades" en la región de París, en el oeste y en el este, con un 35% de las gasolineras sin combustible.
En el resto del país, añadió, la situación es "mejor" y aunque hay algunas que tampoco han recibido carburante, su número "no es muy importante".
La Unión Francesa de Industrias Petroleras (UIFP) reiteró por boca de su presidente, Jean-Louis Schilansky, que están dando prioridad al aprovisionamiento de las gasolineras de las autopistas, en previsión de un incremento de los desplazamientos por el inicio hoy de las vacaciones escolares de otoño.
Schilansky también puso el acento en que la escasez generada estos últimos días no se ha debido a la huelga de las 12 refinerías del país, sino a los bloqueos de los depósitos de carburante -que tienen reservas para varias semanas- y en particular al comportamiento de acaparamiento de muchos consumidores.
Mientras el consumo normal es de unos 130.000 metros cúbicos de carburante diario en Francia, estos últimos días se ha llegado a picos de 300.000 metros cúbicos.
En ese contexto, una de las principales líneas de acción del Ejecutivo conservador es continuar con el desbloqueo de depósitos (en una decena se sigue impidiendo el acceso a los camiones), y así hay que entender el decreto de la prefectura del departamento de Seine et Marne sobre la refinería de Grandpuits.
Aunque el Tribunal Administrativo de Melun invalidó anoche un primer decreto de esa prefectura que sirvió para que las fuerzas del orden abrieran el paso a los camiones para cargar combustible de los depósitos de Grandpuits, el delegado del Gobierno emitió pocas horas después otro muy similar que ha obligado a volver al trabajo a una docena de huelguistas esta mañana.
El delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Grandpuits, Jean-Michel Drevet, ha anunciado que van a recurrir este segundo decreto, por considerar que atenta contra su derecho constitucional a la huelga.
Sabedor de que los bloqueos de depósitos de carburante no son populares entre los franceses (un 63% quieren que la policía intervenga, según un sondeo publicado hoy por 'Le Figaro'), al contrario que las protestas contra su reforma de las pensiones, el Ejecutivo conservador insiste en que está mejorando el aprovisionamiento.
Según las cifras comunicadas ayer, un 20% de las 12.300 gasolineras del país carecían de carburante, la mitad de las que tenían ese mismo problema el miércoles pasado.
En el frente legislativo, después de que ayer el Senado diera su voto global al proyecto de ley que retrasa en dos años la jubilación (de 60 a 62 años la voluntaria y de 65 a 67 para tener una pensión completa si no se ha cubierto el periodo de cotización), el final de la tramitación parlamentaria se espera para el próximo miércoles.
Las protestas seguían hoy, como en días anteriores, en algunos sectores y en particular en los ferrocarriles, aunque ahí la incidencia menguaba.
Los paros obligaron a la compañía SNCF a anunciar que tanto hoy como mañana van a estar circulando algo más del 80% de los trenes de alta velocidad, la mitad de los otros trenes de largo recorrido de día, la mitad de los cercanías y en torno al 60% de los regionales.
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