Ofrecen flores de alquiler hechas de tela y látex para ahorrar en las bodas

Arranca mayo, tradicional mes elegido por miles de parejas para celebrar su boda, y que con la crisis económica se ven obligadas a reducir el presupuesto y optar, cada vez más, por alquilar trajes y adornos que, como las flores, suponen un gasto importante y que, en muchos casos, acaban en la basura.

El presupuesto medio destinado a adornos florales en una boda ronda los mil euros, cifra que se puede disparar en función del tipo de flor por el que se opte, desde las sencillas y asequibles margaritas, hasta las elegantes y costosas calas.

Flores, que tras decorar altares y bancos, mesas y comedores, acaban en muchos casos en la basura.

Sin embargo, y a pesar de ser conscientes de la corta vida de estos costosos adornos, pocos novios quieren renunciar a contar en su boda con una buena cantidad de flores.

Conocedores de esta realidad, muchas empresas se han lanzado en los últimos tiempos a ofrecer sus servicios a los novios y para ello, internet se ha convertido en la plataforma elegida y allí se pueden encontrar desde trajes hasta coches antiguos, manteles y también flores; flores de alquiler.

En Madrid, tres socias han montado un pequeño taller donde crean centros y adornos a partir de flores de imitación fabricadas con látex y telas tratadas importadas de París. Flores "de alta costura" -como explica Beatriz Cortizo- pero a precio "low cost".

"Por unos 300 euros cualquier pareja puede contar en su boda con una decoración a base de flores", ha explicado a Efe Almudena Alonso, otra de las socias de la empresa alquilerdeflores.com.

El objetivo de estas tres mujeres -Beatriz Cortizo, Almudena Alonso y Kary Baselga- es contribuir a que las parejas no tengan que renunciar "a la belleza de las flores" por una cuestión de presupuesto.

El reto era conseguir flores de imitación de altísima calidad. "Si queremos sustituir la flor natural por una artificial, tiene que ser la mejor", señala Beatriz Cortizo, que relata cómo, para conseguirlo, investigaron el mercado y finalmente optaron por las procedentes de París, donde la costumbre de alquilar flores para bodas y eventos está mucho más extendida que en España.

"Están hechas con telas tratadas y látex, material que consigue imitar, incluso, la textura de algunas flores naturales y que a simple visa es imposible diferenciar", afirma.

Se trata de un producto caro, "que nosotras podemos alquilar a un precio muy asequible, porque estas flores tienen una vida útil larguísima". Por eso, los precios de estas flores son hasta un 70 por ciento más baratos que el de las naturales.

Así, cuando el precio de una cala ronda los 15 euros en una floristería, el coste de alquilar un centro de mesa con 20 calas de estas flores artificiales es de 20 euros.

"Después de cada uso, las flores se lavan y revisan en el taller para comprobar que están perfectas para volver a ser alquiladas", explica Alonso.

Sin embargo, estas tres mujeres subrayan que su objetivo no es competir con la flor natural. "Sólo queremos dar la opción, a quien tiene poco presupuesto, de poder optar por estos adornos a un precio asequible".

Marta Ostiz