La Junta de Gobernadores de la agencia nuclear de la ONU prosigue hoy en Viena con las votaciones para designar a un sucesor del egipcio Mohamed El Baradei como director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

El objetivo del diplomático japonés Yukiya Amano de hacerse con el cargo se complicó ayer después de no lograr suficientes apoyos entre los 35 miembros de la Junta en las tres primeras votaciones.

El candidato asiático, considerado como máximo favorito para suceder a El Baradei, ganó todas las votaciones pero no logró la mayoría de dos tercios necesaria.

Amano, un diplomático de carrera de 62 años, incluso perdió un voto entre la primera y la segunda vuelta, a favor de su rival, el sudafricano Abdul Samad Minty, de 69 años, un reconocido experto en desarme.

La primera votación terminó hoy con 21-14 votos para Amaro, y la segunda y tercera con un 20-15, respectivamente, igualmente a su favor.

"Hay una polarización importante (en la Junta), que no siempre es positiva pero a veces inevitable", dijo a Efe un diplomático tras las votaciones.

Otro diplomático cercano al OIEA aseguró que "con estos resultados, la candidatura de Amano parece muerta", mientras que otra fuente occidental aseguró que el japonés "aún tiene opciones".

Amano es secundado, sobre todo, por los países industrializados, que esperan de él una gestión más "técnica" al frente del OIEA.

Minty, por su parte, es apoyado por los países emergentes y es un candidato con un perfil más bien "político", similar al de El Baradei, premio Nobel de la Paz 2005.

A su vez, los países en desarrollo rechazan a Amano por ser demasiado cercano a las potencias occidentales, mientras que los industrializados acusan a Minty de ser demasiado comprensivo con el controvertido programa nuclear de Irán.

Si ninguno de los dos candidatos logra hacerse con esa mayoría necesaria después de cuatro votaciones, el proceso de selección se abrirá de nuevo y podrán presentarse otros aspirantes.

Entre esos nuevos candidatos, unos de los nombres que más se oye en la sede vienesa de la ONU es el del español Luis Echevarri, actual director general de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE en París.

Otro, es el del argentino Rogelio Pfirter, director general de la Organización para Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya.