Este artículo se publicó hace 15 años.
Entre olivos: un paseo por la ruta del oleoturismo de Mallorca
El paisaje rural de Mallorca está ligado desde hace siglos a los olivares y al apreciado producto que de ellos se obtiene. Una serie de actividades vinculadas al universo del Aceite de Mallorca ofrecen al visitante gastronomía, visitas a alm
El olivo llegó a Mallorca hace más de dos milenios. De tiempos tan antiguos nos han quedado, además de un aceite con su propia denominación de origen, verdaderos museos al aire libre compuestos por olivos de formas caprichosas que no dejarán indiferente a quien los contempla. Entre sus troncos fantasiosos no resulta difícil echar a volar la imaginación.
De entre los muchos olivos milenarios esparcidos por todo el campo mallorquín, son muchos los que tienen nombre propio, y cuatro de ellos sobresalen por encima del resto por su especial valor: Es Camell, Na Flamarades (con sus espectaculares llamas), Sa Madona des Barranc y el olivo de Cort, que fue trasladado hace un par de décadas desde una finca de Pollença hasta la capital, Palma; justo delante del consistorio de esta ciudad, el olivo de Cort sorprende al viajero por las caprichosas formas de su tronco, en las que se pueden adivinar desde una oreja hasta la cara de un cabezudo. Sólo se trata de jugar un poco a las adivinanzas.
Si se quiere incrementar la experiencia y conocer algún olivar especialmente atractivo, tres recomendaciones muy concretas: el barranco de Biniaraix, Sa Tanca de s'Atzeroler y el olivar de Coma-sema. El primero es un típico olivar de montaña con árboles centenarios en terrenos de plantación irregular, sobre pequeñas parcelas de multipropiedad y un sendero jalonado por variados ejemplos de arquitectura tradicional mallorquina, desde puentes hasta fuentes y bancales. Su importancia queda patente en el hecho de que fue reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC).
Por su parte, para visitar Sa Font Garrover, donde se encuentra el olivar de Sa Tanca de s'Atzeroler, es necesario concertar previamente la visita, ya que se trata de una zona de propiedad familiar. En ella se encuentra una pequeña almazara en la que se elabora Aceite de Mallorca a partir de las aceitunas de la propia explotación. El olivar de la finca consta de ejemplares milenarios con formas tan extraordinarias que atraen a pintores y fotógrafos. También Coma-sema es de titularidad privada. En esta finca, además del olivar se visita una tradicional almazara de tracción mecánica, que continúa en funcionamiento.
Para dar gusto al paladar y seguir recreándose en los sabores de la tierra, nada mejor que visitar los restaurantes de interés oleoturístico de la isla. Ca n' Arabí, El Olivo y Racó des Teix son algunas de las posibilidades. También se puede optar por comprar aceite de Mallorca y otros alimentos con D.O. en una serie de establecimientos especializados en este tipo de productos, que se encuentran tanto en la capital, Palma, como en Alcúdia o Pollença. De noviembre a enero, una serie de empresas elaboradoras de aceite ofrecen visitas en las que muestran dicho proceso de producción a los interesados.
¿Y por qué no terminar de empaparse en este recorrido entre olivos centenarios durmiendo en lugares que trasladan en el tiempo al viajero para conocer una almazara como las de antes? En diversos alojamientos de interés oleoturístico de Mallorca, la gastronomía hecha con el mejor aceite y el buen dormir forman un perfecto maridaje.
Dónde comer
En Ca n'Arabí, que ofrece platos típicos mallorquines en un local rodeado de jardines desde el que se contemplan el pueblo de Binissalem y el mar de viñedos que rodea el municipio. O en El Olivo, el restaurante del hotel La Residencia , una casa solariega del siglo XVI con vistas impresionantes sobre Deià, a las faldas de la Sierra de Tramuntana; el restaurante ocupa lo que en su día fue la almazara de Son Moragues y conserva todavía la antigua prensa. Y una última recomendación, también en Deià: Racó des Teix, que ofrece cocina moderna pero con base en los sabores distintivos de la tradición mediterránea; la carta cambia cada mes dependiendo de la oferta de mercado.
Dónde dormir
Sa Pedrissa y Muleta de Ca s'Hereu son alojamientos de agroturismo que ofrecen, además, recetas guisadas con Aceite de Mallorca. El segundo de ellos permite pasear por su olivar y admirar el buen estado de conservación de la almazara. Son Net, Son Brull Hotel & Spa y Read´s Hotel & Spa son apropiados para clientes que busquen una opción de lujo. En Son Brull se encuentra Na Flamarades, uno de los olivos centenarios de Mallorca.
Más información
La web www.illesbalearsqualitat.cat ofrece, en su apartado "Oleoturismo", una gran cantidad de información sobre rutas, visitas a almazaras y diversos establecimientos vinculados con el Aceite de Mallorca.
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