Río de Janeiro debe comenzar ya una política de prevención para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos de 2016, dijo el lunes un alto cargo de seguridad de la ONU que visitó la ciudad tras una ola de violencia y enfrentamientos entre narcos y policías.

El colombiano Elkin Velásquez, coordinador del programa Ciudades Más Seguras de la agencia de vivienda de la ONU (UN-Habitat), añadió que Río necesita una solución que vaya más allá de una cuestión policial y que incluya la mejora de la calidad de vida de los habitantes de las favelas.

"Hay que comenzar ahora con las medidas para que la ciudad sea más segura en el 2016, como sabemos que será", dijo Velásquez a la prensa en la sede regional de UN-Habitat, en Río, tras reunirse con dirigentes del comité organizador de los Olímpicos en la ciudad.

"La prevención debe comenzar hoy sobre la base de esfuerzos ya realizados. Los Juegos Panamericanos (2007) y la Copa del Mundo (de fútbol 2014) serán un buen aprendizaje para la ciudad hasta los Juegos", añadió Velásquez, ex asesor para seguridad pública del prefecto de Bogotá que tuvo un papel importante en la reducción de la criminalidad en la capital colombiana.

OLA DE VIOLENCIA

Río ha vivido una de las olas de violencia más sangrientas de los últimos años, con al menos 42 muertos en una semana.

Un helicóptero abatido a tiros por supuestos narcotraficantes el 17 de octubre fue el detonador de la crisis, dos semanas después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) escogiese a la ciudad brasileña por encima de Chicago, Tokio y Madrid, para acoger los Juegos de 2016 por parte del .

Los incidentes despertaron la preocupación sobre la seguridad en los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica y de la Copa Mundial de fútbol 2014, que probablemente celebre la final en el estadio Maracaná de Río, situado a pocos kilómetros de Morro dos Macacos, donde fue abatido un helicóptero de la policía, en uno de los sucesos más señalados de la ola de violencia.

"Las políticas de seguridad pública necesitan ser de coerción cuando sea necesario y de prevención cuando sea posible. Las varias ciudades del mundo que tuvieron éxito en seguridad pública reaccionaron con firmeza en esos dos aspectos, con integración, coordinación, liderazgo y planificación", sostuvo Velásquez.

El colombiano, que visitó el domingo una de las cinco favelas donde la policía patrulla de forma constantes, elogió las medidas del Gobierno y dijo que ése es un buen inicio para resolver el problema de la violencia de la ciudad.

Según Velásquez, el tema no se resolverá sólo con presencia policial, y requiere la cooperación de la ciudadanía y mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades pobres.

"Se necesita traer a los jóvenes de esos lugares a la legalidad, tenemos que llegar a ellos antes de que la criminalidad lo haga. Los jóvenes son las víctimas principales, pero también los principales actores de los crímenes cuando no tienen oportunidades", sostuvo.